¡Únete a Community of Insurance!

La Empresa y sus riesgos: el Seguro los hace pequeños

Fecha

Life Insurance Challenges

Jesus Royo Moreno Director General de CCM Mediacion y Director Comercial de Liberbank bancasegurosEscribe: Jesus Royo Moreno, Director General de CCM Mediación y Director Comercial de Liberbank Bancaseguros

Se ha discutido mucho acerca de cuál es la finalidad de la Empresa, existiendo una tendencia en los últimos años, en la que predominan los enfoques estrictamente financieros, que considera que el fin último de toda empresa es crear valor para los accionistas.

Esta concepción de la empresa se contrapone a la visión que nos daba el profesor Rafael Termes, para el que la empresa es ante todo una comunidad de personas.

Dentro de este enfoque, el fin de la empresa tiene una doble perspectiva. Por un lado, el crear unos bienes o prestar unos servicios que redunden en el bien común de la sociedad. Y por otro lado, crear riqueza para los que integran la empresa como aportantes de capital, dirección y trabajo.

Por tanto, podemos concluir que la finalidad de toda empresa es producir bienes o servicios que sirvan para satisfacer las necesidades del mercado y con las rentas que obtenga retribuir a los distintos factores productivos.

Para producir estos bienes o servicios, y siguiendo los planteamientos de los economistas clásicos, es necesaria la combinación de los factores productivos, a saber, la tierra, el capital y el trabajo.

Esta concepción clásica de los factores productivos es plenamente válida al día de hoy, si bien se han ido introduciendo otros más como pueden ser, la tecnología, que podría incluirse dentro del Capital, el conocimiento humano (el «know-how») y la capacidad de dirección, ambos pueden considerarse como evoluciones del Trabajo.

Por “Tierra” ha de entenderse no solamente los recursos naturales disponibles para la generación de los bienes o servicios, sino también la tierra urbanizada.

Por “Capital” se considera el conjunto de recursos producidos por el hombre y que son necesarios para la elaboración de los bienes y servicios.

Por “Trabajo” debemos considerar toda actividad humana, tanto la física como la intelectual.

Todos estos factores productivos se encuentran expuestos a múltiples riesgos cuyo acaecimiento va a impedir que se alcance el fin previsto por la empresa.

Así, las últimas avenidas del río Ebro, que han provocado la inundación de miles de hectáreas en su ribera, han traído aparejada la pérdida de las cosechas del año 2015, e incluso la de años posteriores, en aquellos casos en los que el encharcamiento de las tierras traiga consigo la pérdida de las plantaciones de frutales, cuyo estado productivo, previo a la riada, tardará varios años en alcanzarse.

También han sido desoladoras las imágenes de las explotaciones agroganaderas en las que se han perdido la totalidad de las reses, generando graves pérdidas a sus propietarios incluso llegando en algunos casos a suponer su ruina financiera.

Ante estas situaciones de infortunio, y otras similares que están en la mente de todos, como pueden ser el incendio de la nave industrial en la que se desarrolla la actividad empresarial; el robo del stock de productos, materias primas, o instalaciones, la avería de la maquinaria que paraliza la actividad de la empresa, etc. El empresario diligente suele adoptar una serie de medidas tendentes, por un lado, a evitar que se produzcan estas situaciones y, por otro, a paliar las consecuencias económicas que se acaecimiento conlleva para la empresa.

Dentro de las medidas preventivas de aquellos riesgos que pueden afectar al factor “Tierra”, entre otros muchas más, podremos citar el adecuado mantenimiento de los cauces fluviales; el levantamiento de muros de contención de aguas; la construcción de las edificaciones con las técnicas existentes para evitar las consecuencias de los terremotos en aquellas zonas que estén expuestas a este tipo de fenómenos de la naturaleza; etc.

Por lo que respecta al factor “Capital” existen, igualmente, multitud de medidas preventivas como pueden ser: la instalación de detectores térmicos y de humos que nos avisen de posibles incendios; la instalación de medidas antirrobo en las instalaciones empresariales; la formalización de contratos de mantenimiento que permitan el correcto funcionamiento de todas las maquinarias que intervienen en el proceso productivo; etc.

En cuanto a las medidas paliativas, independientes de los créditos o ayudas extraordinarias que puedan establecerse en casos de catástrofe o calamidad nacional, lo más habitual es la contratación de un seguro que se ajuste a la naturaleza del riesgo al que está expuesta la actividad. De esta forma, con las indemnizaciones que se perciban por los contratos de seguros, pueden contarse con los recursos necesarios para poner nuevamente en funcionamiento la actividad de la empresa, y a la vez que así, como asumir los costes fijos hasta que se alcance el pleno funcionamiento de la empresa.

Para el factor “Tierra” son múltiples las modalidades de seguro que contemplan los Planes Anuales de Seguros Agrarios que permiten a los empresarios agroganaderos aminorar las pérdidas que puedan sufrir por el acaecimiento de determinados fenómenos meteorológicos (sequía, helada, pedrisco, inundación, etc.) o las pérdidas que puedan tener en sus explotaciones ganaderas derivadas de enfermedades (peste porcina africana; lengua azul; etc.) o accidentes (despeñamientos; parto distócico; etc.) e, incluso, sus explotaciones de piscifactorías, tanto fluviales como marítimas.

Respecto a los riesgos que pueden afectar al factor “Capital” son igualmente numerosos los seguros que pueden dar cobertura a los mismos. Desde los tradicionales seguros de Incendios o Robo, pasando por los denominados Multirriesgo, los evolucionados a Todo Daño Material e incluso los más innovadores como los que cubren la responsabilidad derivada del proceso de admisión a cotización de valores mobiliarios, etc.

Ahora bien, cuando nos fijamos en el factor “Trabajo”, vemos que son múltiples los riesgos que pueden afectarle. Entre ellos podemos citar: riesgos físicos (ruido, temperatura, iluminación, radicaciones, etc.) riesgos químicos (polvos, vapores, líquidos, etc.) riesgo biológicos; riesgos ergonómicos (posturas, movimientos repetitivos, levantamiento de pesos, etc.) y riesgos psicosociales (estrés, fatiga laboral, hastío, monotonía, etc.) entre otros.

Ahora bien, ¿qué medidas preventivas y paliativas se adoptan frente a los riesgos que pueden afectar al factor “Trabajo”.?

Se puede pensar que con el cumplimiento de las normas contenidas en la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales, principalmente las contempladas en la Ley 31/ 1995 de Prevención de Riesgos Laborales y en el RD 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, se estarían adoptando las medidas preventivas para evitar el acaecimiento de este tipo de riesgos.

Así el empresario para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con su trabajo, deberá:

  • Elaborar, implantar y aplicar un plan de prevención de riesgos laborales.
  • Evaluar los riesgos.
  • Planificar y ejecutar la actividad preventiva.

Con estas medidas se estará dando cumplimiento a las normas legales en la materia y velando por el bienestar de sus trabajadores, lo que al final redunda en beneficios para la empresa.

Pero, ¿qué ocurre cuando se produce un siniestro que afecta al factor “Trabajo” y nos impide seguir desarrollando la actividad empresarial?, es decir ¿qué medidas paliativas puede adoptar el empresario diligente?

De la misma manera que cuando se produce una avería en la maquinaria o en las instalaciones que impide seguir con el proceso productivo, existen soluciones aseguradoras que compensan los sobrecostes en los que se incurre para poder seguir elaborando los bienes o servicios comprometidos por la empresa, también hay soluciones a través del seguro
que permitirían paliar las consecuencias económicas derivadas de situaciones de baja laboral de los trabajadores de la empresa. Si con ocasión de un accidente o de una enfermedad de un trabajador va a ser necesaria la contratación de otro eventual o la realización de horas extras por parte del resto de la plantilla, para poder cumplir los compromisos de producción de la empresa, las compensaciones que se obtengan por las cotizaciones a la Seguridad Social no van a ser suficientes para compensar ese incremento de gasto, por lo que la empresa generará unas pérdidas no esperadas. De haber contratado un seguro Incapacidad Laboral Transitoria para los trabajadores las consecuencias económicas para la empresa serían mucho menores.

Así mismo, cuando se estropea una maquinaria al empresario le interesa que su reparación se realice en el menor espacio de tiempo posible para que su incidencia en la cadena productiva sea mínima, cuando se produce la baja de un empleado su preocupación ha de ser la misma. Si en el primer caso es habitual la formalización de contratos de mantenimiento o seguros de avería de maquinaria, ¿cuántas empresas contratan seguros de salud para que sus trabajadores puedan reincorporarse a la actividad laboral en el menor espacio de tiempo?

Por otro lado, cuando la empresa es consciente que un determinado elemento de su proceso productivo es clave para la viabilidad de la misma suele adoptar una serie de medidas para que en caso de que se produzca su pérdida las consecuencias económicas queden amortiguadas.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando una de esos elementos claves es un trabajador?. Al hacer esta pregunta suele venir a la mente la relación Pablo Isla e Inditex.

Efectivamente, la figura de Pablo Isla en Inditex es una piza clave para su evolución futura, y es uno de los ejemplos típicos que se utilizan para exponer los denominados seguros “Hombre Clave” (seguros de vida en los que el tomador y beneficiario es la empresa y el asegurado la persona considerada clave. En caso de fallecimiento o invalidez la empresa recibe un capital que le va a permitir sufragar los gastos de contratación de un sustituto de características similares)

Si bien es cierto que Pablo Isla tan solo hay uno, no es menos cierto que en cada empresa existe un equivalente a la figura que él representa: el ebanista; el programador; el mecánico; el analista; etc. ¿Se es consciente de esta realidad y de las consecuencias que puede tener para la empresa su pérdida?

Es de desear que esas frases grandilocuentes que suelen figurar en las Memorias Anuales de casi todas las empresas en las que se viene a decir: “Pero siendo importantes esas herramientas, el personal es y seguirá siendo la clave de la empresa. De la profesionalidad y dedicación del equipo humano depende cualquier éxito presente o futuro de la compañía, y, no cabe duda, de que aquí reside uno de los mejores activos de nuestra empresa” hagan que los empresarios realmente valoren al factor “Humano” en su justa medida y adopten con él medidas preventivas y paliativas similares a las del resto de factores productivos.

¡Únete a Community of Insurance!

Los datos personales facilitados y cualesquiera otros generados durante el desarrollo de la relación contractual o comercial que mantengamos, serán tratados por COMMUNITY OF INSURANCE, S.L. La finalidad del tratamiento es gestionar y generar tu perfil profesional en nuestras aplicaciones y redes, gestionar los distintos servicios que proporciona el sitio web, y promover u organizar las actividades o eventos que desarrollemos, con el objetivo final de favorecer a la interrelación entre profesionales. Dicho tratamiento se basa en su consentimiento, en la relación contractual o comercial existente entre las partes, y en nuestro interés legítimo. Se podrán ceder datos a terceros para la prestación de servicios auxiliares, el cumplimiento del contrato, o por estricta obligación legal. Se podrán realizar transferencias internacionales de datos, a países con el mismo nivel de garantía.. Puede, cuando proceda, acceder, rectificar, suprimir, oponerse, así como ejercer otros derechos, tal y como se detalla en la información adicional y completa que puede ver en nuestra política de privacidad.

Artículos
relacionados