Escribe: Pilar Castillo, Directora de Vida y Salud de santalucía Seguros
Son muchas y diversas las fórmulas que en el mercado financiero y asegurador se ofrecen como alternativas válidas, rentables y seguras, en diversos grados, de cara a la captación de lo que se ha dado en denominar, el ahorro finalista para la jubilación.
Fondos de pensiones, Fondos de Inversión, seguros de ahorro tradicionales y menos tradicionales, seguros de inversión, depósitos bancarios, planes de ahorro y carteras gestionadas de acciones; son la lista habitual de la oferta a este fin. Naturalmente, con grandes diferencias de tratamiento en lo que a ventajas fiscales se refiere, a cada uno de ellos.
Ciertamente, el seguro de ahorro tradicional, con tipo de interés técnico garantizado, ha sido en el pasado, junto con los seguros de renta vitalicia inmediata y diferida, los polos de atracción máxima en este objetivo; curiosamente, cuando menos le preocupaba al público en general el futuro de su jubilado; pues la Seguridad Social y los complementos semiprivados, cuando menos en España, llegaban a percepciones que en algunos casos alcanzaban, con la ayuda de montepíos y mutualidades, a pensiones de hasta el 110% del último salario real.
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«El ahorro es uno de los hábitos financieros más recomendables para asegurar la jubilación; este tipo de productos es una forma de entender el mercado asegurador, donde las decisiones de los clientes, siempre serán las adecuadas, si el producto finalmente vendido, está adaptado a los diferentes perfiles de los inversores».
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En los 15 o 20 últimos años, a la sombra de los Planes y Fondos de Pensiones, llegaron a España los seguros Unit Linked y mas tímidamente los Seguros de Variable Annuities, que no parecen haber conseguido, ni unos ni otros, un nivel de popularidad importante en el mercado. Seguramente, por el mal momento en el que se comercializaron, con una bolsa en el punto más alto y una crisis que determinó su caída y acumulación de pérdidas para los clientes, precisamente cuando deberían haber procedido a recoger sus rendimientos de inversión.
Las Variable Annuities, cuya traducción literal al castellano significa ‘renta variable’ son extraordinariamente populares en la actualidad en los países más desarrollados de nuestro entorno, pero no estamos hablando de un producto nuevo. De hecho, si rastreamos su evolución, en realidad podemos encontrar sus orígenes desde la época de los romanos.
Si, en la época de los emperadores romanos, ya existían contratos denominados ‘annua’, en el que los ciudadanos romanos mediante un único pago de un ‘annua’ podían percibir pagos de por vida en función del pago inicial realizado.
Durante el siglo XVII, las Annuities se utilizaron como vehículos de recaudación de fondos. En Europa, los gobiernos estaban constantemente en busca de ingresos para pagar los gastos de las batallas con los países vecinos. Los diferentes feudos crearon Annuities, prometiendo realizar pagos periódicos por un período prolongado de tiempo, si los ciudadanos aportaban su dinero en el momento en el que se les solicitaba de manera anticipada.
Reino Unido, enrocado en numerosas guerras con Francia, generó la primera Annuitie en 1693. Los partícipes de dichas Annuities, compraban al Gobierno de Reino Unido, una participación por cada £ 100, a cambio dicho inversor, recibiría el pago de una anualidad durante la vida de la persona designada como beneficiario (a menudo un niño). Con el fallecimiento de cada partícipe, la Annuitie de los restantes partícipes se incrementaba. Dicho crecimiento y la división de la riqueza generada continuaría progresivamente, hasta que no hubiera más partícipes.
Las Variable Annuities llegaron por primera vez a América durante el siglo XVIII. En 1759 se formó una empresa en Pennsylvania para beneficiar a los ministros presbiterianos y sus familias. Los ministros hacían contribuciones al fondo, a cambio de percibir pagos de por vida.
No fue hasta 1912, que los estadounidenses pudieron comprar Annuities de manera individual, la compañía de seguros Vive fue la primera compañía americana en ofrecer Annuities al público en general.
Sin embargo, las Annuities comenzaron a hacerse populares a finales de 1930. La preocupación por la salud general de los mercados financieros llevó a muchas personas a comprar productos de compañías de seguros. En medio de la Gran Depresión, las compañías de seguros fueron vistas como instituciones estables que podían hacer los pagos que el producto de Variable Annuities prometía.
Todo el país estaba experimentando un nuevo enfoque sobre el ahorro para ‘un día de lluvia’. Los nuevos programas del gobierno alentaban a las personas a ahorrar para su propia jubilación. Fue en esa época donde también aparecieron las Annuities para colectivos, con el fin de fomentar los planes de pensiones de empresa.
En Japón llevan más de 20 años, y en España ha comenzado ya su comercialización hace 15 años, pero no ha terminado de calar. ¿Quizá no hemos sabido explicarlo bien? ¿Ha pesado más el coste de la garantía que el atractivo de la rentabilidad asegurada?
Sin embargo, hoy en día podemos ver que la economía ha cambiado claramente y también lo ha hecho el papel de las Variable Annuities, las cuales han tenido que adaptarse y rápido. Hoy en día, los asesores financieros luchan por mantener el ritmo de la evolución de un mercado financiero muy competitivo; si miramos hacia el pasado, veíamos la generación de grandes dividendos, un mercado con una capitalización bursátil importante que permitía consolidar rápidamente beneficios; si miramos al futuro del mercado de las rentas vitalicias, necesitamos prismáticos de gran alcance. Aun así la longevidad se ve como un problema.
Las diez primeras compañías que en el mundo desarrollado están ofertando Variable Annuities, representan casi las tres cuartas partes de las ventas totales de este tipo de producto en 2014; así por ejemplo compañías como Jackson Nacional tuvo el año pasado unas cifras de ventas de Variable Annuities de algo más de 23 mil millones de $. Allianz terminó 2014 con ventas de casi 13 mil millones de €
Por su diseño, la Variable Annuitie se ha convertido en el complemento perfecto del sistema de pensiones público, por lo que tiene la tarea de brindar seguridad a los Asegurados ante la certeza de la pérdida y brindar seguridad para la longevidad. Cuando el riesgo de pérdida se intensifica en un mercado más volátil y el riesgo de longevidad en la vida útil de los asegurados se eleva, esos riesgos básicos se convierten en una perspectiva mucho más cara para las compañías aseguradoras que lo cubren. Es el equivalente de una batalla con 2 frentes diferentes.
Las primeras Variable Annuities fueron bastante simples. Inicialmente fueron un contrato de seguro en el que, al final de la etapa de acumulación, la compañía de seguros garantizaba un pago mínimo. Los pagos de ingresos restantes podían variar en función de la gestión de la cartera administrada.
Actualmente este tipo de productos de última generación, combina una parte de inversión, frecuentemente a través de un Unit Linked con un componente de seguro o garantía sobre dicha inversión.
En definitiva, las Variable Annuities, permiten hoy dentro de un mismo seguro, una flexibilidad que no permite ningún otro producto de ahorro o inversión. Históricamente todos conocemos seguros tradicionales tipo Universal Life, con garantía total y rentabilidad limitada; Unit Linked, sin ningún tipo de garantía, los Index Linked con garantía mínima y exposición mínima a los mercados y que tienen como referencia un índice o una combinación de índices bursátiles, y que en ciertos momentos hubo sospechas de manipulación de índices; hasta llegar a las Variable Annuities donde se combina una garantía con una exposición total a los mercados financieros.
Las Variable Annuities no pueden considerarse un producto estructurado, con coberturas a corto plazo, períodos fijos de entrada y salida, penalizaciones por rescate o disposiciones fuera de las ventanas de salida y bajas rentabilidades. Las Variable Annuities son más flexibles y transparentes que los productos estructurados ya que permiten disponer del dinero en cualquier momento, con absoluta transparencia, dispone de un abanico completo de opciones de inversión, posibilidad de elegir el grado de exposición a los mercados de valores, diversidad de garantías y la realidad de una liquidez en cualquier momento.
Existen
muchos tipos de garantías, pero las más frecuentes en el mercado asegurador español son:
- GMDB (Guaranteed Minimum Death Benefit), que permite al beneficiario recibir en caso de fallecimiento del asegurado el mayor de:
- Valor de la cartera
- Mínimo garantizado
- GMAB (Guaranteed Minimum Accumulation Benefit): que permite al beneficiario recibir en unas determinas fechas el mayor de
- Valor de su cartera
- Importe mínimo garantizado
- GMIB (Guaranteed Minimum Income Benefit): que permite al beneficiario recibir una renta diferida vitalicia, que tiene un mínimo garantizado y puede ser variable en función del valor de los fondos subyacentes.
- GMWB (Guaranteed Minimum Withdrawal Benefit): que permite al beneficiario rescatar periódicamente una parte de su inversión garantizándose un importe mínimo de rescate, sea cual sea la evolución de los fondos de inversión.
El valor de la cartera: es el valor de la inversión en los distintos fondos en los que está invertido el ahorro del cliente, deducidos los recargos de gestión.
Desde luego, desde el punto de vista del inversor suena muy interesante, pero desde el punto de vista de la entidad aseguradora no es tan fácil, pues la gestión de miles de asegurados, cada uno de ellos con cestas de fondos diferentes y niveles de garantías distintas es complicada. La administración, control y gestión de este tipo de productos, es dónde reside el éxito de la oferta de este tipo de productos. La entidad aseguradora, como en la gestión de carteras de unit linked, tiene que estar preparada, tener equipo experto suficiente y la agilidad necesaria para interactuar con el cliente en todo momento, aconsejándole, recomendándole, ayudándole a gestionar sus decisiones.
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«Las Variable Annuities, tienen numerosas ventajas para los clientes, como por ejemplo:
- Ventajas fiscales en el momento de la percepción de la renta
- Liquidez, pues el cliente decide cuando desea comenzar a percibir su renta y permite rescatar todo o parte del dinero en cualquier momento, sin ventanas de liquidez, para rescates totales o parciales
- Permite libertad absoluta del cliente a la hora de elegir las diferentes opciones de inversión
- Flexibilidad, pues permite cambiar la cesta de fondos de inversión en la que se invierte.
- Garantía, pues la aseguradora garantiza un crecimiento anual mínimo de la inversión
- Transparencia, el cliente sabe desde el principio la renta que puede obtener con el capital alcanzado.
- El valor acumulado en cada momento estará en función del valor de los fondos de inversión.
- Cobertura de fallecimiento, la mayoría de las compañías así lo incluyen
- Se permite el cobro en forma de renta o capital
- El cliente tiene la posibilidad de movilización total o parcial a otro PPA o Plan de Pensiones en cualquier momento».
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No hacerlo bien, implica un riesgo financiero que aun siendo asumido contractualmente por el cliente, puede terminar en las cuentas del asegurador por el simple hecho de no cumplir los periodos establecidos para la ejecución de las operaciones ordenadas de compraventa de valores asociados al contrato y por las diferencias de valor que perjudiquen del cliente, como consecuencia de la demora de gestión. La dimensión del riesgo es mayor cuanto mayor sea la cartera en gestión.
La adecuada gestión del riesgo puede garantizar que el producto sea siempre rentable para la entidad, incluso en época de crisis; sin embargo una inadecuada gestión de riesgos, puede llevar a pérdidas significativas muy rápidamente y comprometer, incluso, la solvencia de la compañía.
Lógicamente dicha complejidad, será mayor o menor en función del volumen de cestas o fondos de inversión ofertados, así como las diferentes garantías que pueden ofrecer. Dichas garantías pueden ofertarse como un paquete cerrado o bien, pueden ser de libre elección por parte del candidato.
Obviamente, cada tipo de garantía tiene un coste diferente dependiendo de la inversión seleccionada. Los factores que incluyen en el coste de las garantías, puede ser muy diverso como por ejemplo: volatilidad de los mercados en los que está expuesta la inversión, tipo de garantía, sensibilidad de las garantías a los potenciales movimientos en los mercados, plazos, política de inversión de los fondos seleccionados por el asegurado, comportamiento del propio asegurado, incluso el grado del solvencia de país.
A pesar de dichos costes, las Variable Annuities, tienen numerosas ventajas para los clientes, como por ejemplo:
- Ventajas fiscales en el momento de la percepción de la renta
- Liquidez, pues el cliente decide cuando desea comenzar a percibir su renta y permite rescatar todo o parte del dinero en cualquier momento, sin ventanas de liquidez, para rescates totales o parciales
- Permite libertad absoluta del cliente a la hora de elegir las diferentes opciones de inversión
- Flexibilidad, pues permite cambiar la cesta de fondos de inversión en la que se invierte.
- Garantía, pues la aseguradora garantiza un crecimiento anual mínimo de la inversión
- Transparencia, el cliente sabe desde el principio la renta que puede obtener con el capital alcanzado.
- El valor acumulado en cada momento estará en función del valor de los fondos de inversión.
- Cobertura de fallecimiento, la mayoría de las compañías así lo incluyen
- Se permite el cobro en forma de renta o capital
- El cliente tiene la posibilidad de movilización total o parcial a otro PPA o Plan de Pensiones en cualquier momento.
Justo ahora, debido a la incertidumbre económica, es la mejor oportunidad para su comercialización; de todos es conocida la situación de los mercados financieros y la falta de propuestas para clientes con aversión al riesgo como para clientes con perfil en renta variable. Los productos de seguro de ahorro basados en la renta fija a tipos de interés garantizados, hoy ya no tienen el atractivo de antaño, eso cuando ya directamente hoy, no suponen una pérdida real para el cliente y/o su asegurador, en algunos casos.
El Variable Annuities permite al cliente invertir en renta variable manteniendo, al mismo tiempo garantías para su ahorro. Esto tiene un coste, para el cliente y exige una buena y eficaz gestión de riesgos por parte del asegurador.
Para su comercialización correcta, no deben de obviarse las recomendaciones de EIOPA en lo referente a las buenas prácticas para la divulgación de este tipo de seguros, en lo que concierne a la protección del consumidor, de cara a garantizar que los clientes reciban la información adecuada y correcta, que les permita ser capaces de tomar decisiones correctas a la hora de comprar este tipo de productos, siendo conscientes de la innovación financiera que se implica en ellos.
El ahorro es uno de los hábitos financieros más recomendables para asegurar la jubilación; este tipo de productos es una forma de entender el mercado asegurador, donde las decisiones de los clientes, siempre serán las adecuadas, si el producto finalmente vendido, está adaptado a los diferentes perfiles de los inversores.