Entrevistamos a Silvia Leal, doctora en sociología y experta en inno-Liderazgo y Transformación Digital. Silvia es Consejera de la Comisión Europea para el despliegue de la Agenda Digital (competencias, liderazgo y emprendimiento). Colabora con el IE Business School, el Human Age Institute y RTVE (programa Emprende y Emprende Digital). Silvia tiene un blog personal en EFE Empresas y está reconocida como una de las diez expertas más influyentes de España. En su última publicación, e-Renovarse o morir (LID editorial), muestra como subirse a una nueva ola digital que está llegando para cambiarlo todo.
COI. ¿Qué te motivó para escribir el libro e-RENOVARSE O MORIR?
SL. No encontrarlo. Buscaba un libro que explicase las nuevas tendencias digitales con un estilo que encajase con todos los públicos y no lo encontré. Por si fuera poco, quería un contenido sencillo pero profundo, lo que complicaba todo aún más…Desafortunada (o afortunadamente) no existía y, por ello, decidí encargarme yo misma.
COI. ¿En qué se diferencia este libro de otros que aborden la misma temática?
SL. He conseguido un libro muy riguroso técnicamente, pero también emocionante, cargado de ejemplos y videos que permiten profundizar y que, según me cuentan, engancha… He recibido feedback muy bueno de personas del mundo tecnológico, lo que me hace estar muy orgullosa. Sin embargo, lo que me ha impactado ha sido el feedback de adolescentes y jubilados. A los adolescentes les está sirviendo de guía para orientar su vida profesional, y a los jubilados para poder opinar sobre lo que pasa hoy día. Les da mucha vida, y me siento emocionada tan solo de contarlo…
COI. Mantienes en tu libro, e-RENOVARSE O MORIR, la tesis que la era digital es una enorme oportunidad para el desarrollo del empleo en la medida que están surgiendo nuevas necesidades y habilidades, ¿Puedes darnos algún ejemplo de nuevos puestos que serán necesarios en el futuro?, sabes cómo afectará al sector asegurador?
SL. Las cifras están ahí. Dicen las estadísticas oficiales que el 47% de los puestos de trabajo que conocemos hoy desaparecerán dentro de una década, y el 90% que permanezca se transformará radicalmente.
¿Ejemplos? Yo espero ver pronto muchos entrenadores para la conducción de exoesqueletos (con la mente), profesores de colegio especializados en el uso de herramientas de realidad virtual y, ¿por qué no? profesionales de la impresión de órganos, muchos…
Respecto al impacto de estas tecnologías en el sector asegurador, también tengo muchas ideas, pero prefiero desvelarlas en la sesión, así que animo a todos los que lean el artículo a pensarlo estos días y a debatirlo allí, conmigo, el próximo día 20 de abril.
COI. En el libro hablas de las 7 tendencias digitales que marcarán nuestro futuro, ¿cuales destacarías como más revolucionarias y que tienen mayor desarrollo?
SL. Las dos que mayor desarrollo tendrán, en mi opinión, son la internet de las cosas y la realidad aumentada. La primera, es la tecnología que utiliza sensores conectados a la red para que podamos interactuar con cualquier objeto y para que incluso puedan interactuar entre ellos. Se espera que facture en 2020 más de 1,9 millones de millones de dólares a nivel mundial. Una cifra realmente impresionante, ¿no crees?
Respecto a la realidad aumentada, se trata de la tecnología que superpone información digital sobre el mundo real, sumergiéndonos en experiencias tan profundas que son difíciles de olvidar. Esta tecnología multiplicará por 30 en tan solo cuatro años el volumen generado de negocio a nivel mundial. ¿Conoces muchos sectores o productos con estas tasas de crecimiento? Yo no…
COI. ¿Cómo puede transformar la industria las impresoras 3D?, ¿Qué sectores se van a ver más afectados?
SL. La impresión 3D está cambiando ya radicalmente el proceso de fabricación en sectores como el aeroespacial y el mundo de la automoción, con reducciones de costes que hasta su llegada hubieran sido impensables. Además, con ella, es posible fabricar productos altamente personalizados de forma más barata. Permite lograr configuraciones geométricas complejas que, de otra forma, serían inviables o tendrían un enorme coste de fabricación. Por ello, desde su llegada, el único límite al diseño de nuevos productos es nuestra propia imaginación…
COI. Nadie duda, al menos en su discurso, de la necesidad de promover la innovación en la empresa. Desde tu punto de vista, ¿cuál es la clave para potenciar y hacer realidad un ambiente innovador en la misma? Y a sensu contrario, ¿cuáles son los frenos a un ambiente innovador?
SL. La innovación no es fruto directo de la financiación, sino de la energía innovadora de las personas. Por ello, para fomentar la innovación, lo que hace falta es aprender a sacar todo el talento disponible, con un estilo de liderazgo que favorezca el proceso y apagando los focos de miedo. Esto no quiere decir, por supuesto, que no haga falta inversión. Lo que quiere decir es que, garantizadas las bases necesarias (tiempo, tecnología, etc.) el salto cualitativo y cuantitativo debe apalancarse en el talento humano.
COI. La industria aseguradora se ha esforzado a lo largo de la historia por ofrecer soluciones innovadoras a las personas y a las empresas en materia de protección de riesgos. Desde tu observación apasionada del cambio en la era digital ¿nos puedes dar tu opinión de hasta qué punto la tecnología puede cambiar los productos y los servicios aseguradores actuales?
SL. Las nuevas tecnologías hacen ya posible la absoluta personalización de la prima de un seguro en función a cada caso y persona en concreto. Hoy sería técnicamente posible poner precios en función a la calidad de la conducción, en función al estilo de vida del asegurado e, incluso, dependiendo del uso que se esté dando al espacio doméstico…
Además en casos como el seguro de vehículos, debemos tener en cuenta el impacto, por ejemplo, de avances como el coche autónomo o nuevos mecanismos de seguridad capaces de reducir drásticamente la probabilidad de sufrir un accidente. Esta semana he estado en Tel Aviv viendo avances en este terreno y tener un accidente podrá llegar a ser algo francamente difícil.
Demos un paso más allá, y hablemos de los seguros de vida. ¿No deberíamos estar asegurando ya órganos? Ya es posible imprimir tejido biológico y órganos sencillos. ¿Debería (o podría) un seguro de accidente ofrecer el servicio de reposición de piel o huesos, por ejemplo, fabricados con células del propio paciente? Yo a mis hijos no dudaría en contratarles algo así.
COI. Desde la Comunidad Europea, ¿qué proyectos se están llevando a cabo?
SL. En Bruselas hay mucha preocupación por el estado de la transformación digital europea, porque desafortunadamente no vamos precisamente rápido. Nuestras empresas están muy centradas en el Big Data, cuando se trata tan solo del principio, y muchas de ellas creen que por hacer cosas aquí ya están en plena transformación digital. Eso es un error. Así conseguirán ganar algo de tiempo, pero los clientes pronto esperarán cosas muy distintas y si no nos ponemos las pilas los gigantes digitales acabarán quedándose con todo…
COI. ¿En qué medida crees que el talento influye en la innovación y en la tecnología?
SL. Me encanta la pregunta!!! Hoy la innovación es esencialmente digital. Es evidente que también es posible innovar por otras vías, pero son tan solo excepciones… En segundo lugar, respecto al binomio talento-innovación, ¿Alguien sigue teniendo dudas? Podemos gastarnos millones de dólares (o euros) para que nuestra empresa innove más, pero si no motivamos a la gente, si no les damos una razón para hacerlo, el resultado será tendente a cero. Por otro lado, es importante recordar también que todas aquellas empresas que necesiten innovar, pero no tengan a su alcance nuevos presupuestos, pueden conseguir grandes resultados apostando por el talento interno. Si necesito innovar, pero no tengo acceso a nuevos presupuestos, apostar por sacar el 100% del ingenio interno puede dar grandes resultados y además es gratis. Por supuesto, esto no quiere decir que no haya que recompensar el trabajo bien hecho, pero un buen reconocimiento público puede ser mucho más potente al
menos durante algún tiempo…
COI. Si en puestos de dirección se encuentran pocas mujeres, todavía se agrava más en el sector de las Tecnologías de la Información, ¿qué crees que debe cambiar para que esto no sea así?
SL. Me encantaría echar balones fuera, como se suele decir. Me encantaría decir que es el resultado de tantos estereotipos o la culpa de aquellos que no valoran nuestro trabajo, pero no puedo. Por supuesto, ambos tienen parte de la responsabilidad, pero hoy el problema principal se encuentra en nosotras mismas.
Pensamos que la tecnología es aburrida, que no es para nosotras o que estaremos solas… Es un error. La tecnología es divertida, lo podemos hacer genial y, efectivamente, algunas veces estaremos solas, pero si no cogemos la responsabilidad será para siempre. Yo hubiera querido algunas veces compañeras de viaje, pero disfruté de la compañía de lo que había (hombres) y hoy me siento muy agradecida a todos aquellos que me han apoyado durante este largo viaje. Por supuesto, también he encontrado personas que no me han hecho la vida nada fácil, hombres y mujeres, pero prefiero no dedicarles unas líneas que no se merecen. Dediquémoselas mejor a otra cosa, por favor…
COI. Qué programas se están llevando a cabo en las universidades para promover la innovación?
SL. Todos sabemos que eso de emprender se ha puesto de moda y, por ello, son muchas las universidades que han lanzado proyectos para apoyar a todos aquellos miembros de su ecosistema que se atrevieran a hacerlo. Eso está bien, pero a mí me sabe a poco… Considero que habría que seguir profundizando, en todo tipo de carreras, en la parte humana de la innovación, enseñando a los alumnos como gestionar con eficiencia las tres dimensiones que determinan el comportamiento innovador: el ecosistema (incluyendo cultura, clima y estilo de liderazgo), el espíritu innovador (incluyendo la autoeficacia tecnológica, la creatividad y el perfil psicológico) y la pasión por la innovación, dimensión explicada por la motivación y el miedo individual. Cruzo los dedos para que podamos verlo pronto.
