(Hace unos días lancé la pregunta del título para abrir un debate en el grupo de linkedin «Investigación y formación aseguradora». Mi apreciado colega Lázaro Villada, experto en el tema, lo inició con los comentarios que a continuación publico, incluido alguno mío. Invito a los lectores a aportar conocimiento, perspectiva y serenidad sobre un tema que nos afecta a todos y que conviene trabajarlo mucho y también negociarlo con una perespectiva muy abierta).
¿Existen otras medidas más eficaces para la sostenibilidad del sistema público de pensiones que el alargamiento de la edad de jubilación?
Una vez más la inmediatez del titular periodístico nos puede impedir ver el fondo del asunto.
Lázaro Villada
Buena pregunta, la verdad es que se haga lo que se haga hay que tener en cuenta varias cosas. La primera y quizás la más elemental pero que no todo el mundo conoce es que nuestro sistema público de pensiones está basado en lo que en ingles se conoce como «pay as you go» que en castellano viene a significar «sistema de reparto». Esto significa que los únicos derechos que se generan, a lo largo de la vida activa del trabajador y después de haber cotizado, son los morales. Esto quiere decir que es bastante difícil de explicar el concepto de «solidaridad intergeneracional».
La segunda cosa es que para poder gastar hay que ingresar. Este es un concepto muy sencillo también que en el sistema de reparto significa que hace falta que haya cotizantes , esto es personal activo en un número suficiente para que con sus cotizaciones unidas a las que las empresas hacen por ellos sirvan para atender los pagos de las pensiones de los jubilados, viudas , inválidos y demás en cada momento.
En el fondo es una cuenta bastante sencilla, claro está dentro de la complejidad de todos los cálculos actuariales que hay que hacer. O bien se aumentan las cotizaciones o bien se reducen las prestaciones o bien una combinación de ambas. Para aumentar las cotizaciones habría que, o bien crear empleo o bien subir las tasas de cotización a ambos trabajadores y empresas. Creo que es relativamente fácil entender que en estos momentos no parece probable que se puedan hacer ninguna de las dos cosas, por varios motivos. En la segunda alternativa se produciría una agresión a la productividad de las empresas y a los salarios de los trabajadores.
En la primera alternativa no creo que haga falta comentar nada ya que según afirman los expertos nuestro sistema productivo empieza a crear empleo en términos netos cuando el PIB crece por encima del 3,5% (Esto según expertos).
Parece que lo único que queda es reducir las prestaciones o bien alargando la edad de trabajar o dicho de otra forma retrasando la edad de jubilación o bien ampliando el periodo de cálculo de la base reguladora que en este momento está en quince años los dos más próximos a la jubilación a valor nominal y los 13 anteriores actualizados por el IPC de cada año.
Creo que en el fondo los políticos lo miden en términos de votos.
Carlos Biurrun
La intervención de Lázaro es una auténtica joya de pedagogía sobre el sistema público de pensiones y da en la diana de por dónde se debería su reforma. Como bien dice Lázaro el asunto es complejo y toca muchas variables. Para seguir con el debate, yo quiero incidir en la demografía y el empleo. En la medida que la población envejece hay más pensionistas y además con una esperanza de vida más larga, felizmente. Si, por otra parte, el empleo se estanca o disminuye, la proporción de empleados en relación con los pensionistas cada es menor. El empleo está en función del crecimiento económico. A más crecimiento económico más empleo. La pirámide de edad está en función de lo que podemos llamar «estado feliz de ánimo» al cual se le dedica poca atención y pocas medidas de apoyo.
En el entorno de mediados de los 90 se planteó un debate similar al actual, el servicio de estudios de la Caixa y la Fundación BBVA publicaron sendos estudios y proyecciones que pronosticaban que o se acometía la reforma del sistema o para el 2012 el sistema no se sostendría. Todos aquellos estudios y debates llevaron a los Pactos de Toledo. A partir de 1996 entramos en crecimientos del PIB muy por encima del 3,5%, la población activa creció mucho y las cotizaciones también. Co todos ingredientes el debate se esfumó y no se ha vuelto a hablar hasta ahora. Felizmente los pronósticos no se cumplieron pero si se dieron pasos de reforma.
Personalmente creo que la medida de alargar los plazos de jubilación es el chocolate del loro. En proyecciones a largo plazo, estamos hablando de más allá del 2025, incluso las proyecciones demográficas van hasta el 2045, lo que hay que hacer es cálculos actuariales tomando como base toda la vida laboral, profundizar en la construcción de modelos económicos de crecimiento menos coyunturales que generen empleo estable y promover medidas de apoyo al «estado feliza de ánimo» para que la población se rejuvenezca en aquellos países acomodados. Quizás parte de nuestros problemas vengan por esto, porque somos acomodados. No estaría mal que aprendamos a compartir y repartir, y por supuesto más quien más tiene.
Lázaro Villada
Gracias Carlos por tu comentario. Yo siempre digo que si analizásemos la demografía de una tribu del Amazonas y su comportamiento fuese similar al de la demografía española, diríamos que esa tribu está en «proceso de extinción».
Podríamos decir que la «tribu» española está en proceso de extinción, aunque afortunadamente en sociedades prosperas y desarrolladas como las del primer mundo existen otros recursos que no tienen, supongo las tribus del Amazonas. Las sociedades prosperas son un polo de atracción de los habitantes de otras zonas menos desarrolladas. Lo que algunos llaman con un cierto desprecio la Inmigración, será lo que permita que el sistema sea sostenible, aunque incluso con esto podría ser que no ya que dependerá de cómo seamos capaces de gestionar la integración de la población de la inmigración con la población que ya vivía aquí.
Por otra parte yo creo que a la afirmación de a mas crecimiento económico mayor empleo la matizaría diciendo que depende de cuál sea el modelo de crecimiento económico que adoptemos. Si este es intensivo en mano de obra te diría que totalmente de acuerdo pero desde principios del siglo diecinueve las economías crecen en un equilibrio inestable entre desarrollo tecnológico y mano de obra. Ahora se prejubila a tanta gente porque cada vez se necesita menos mano de obra. Yo me acuerdo cuando empecé a trabajar que los departamentos de siniestros de las aseguradoras estaban hasta arriba de gente y ahora con un volumen de primas 20 veces más grandes los departamentos son 20 veces más pequeños o más. La solución pasaría por ponerle freno al envejecimiento de la población , para lo cual nada de lo que está inventado me resulta agradable, otra opción sería que alargásemos los años de vida activa, aunque esto está en contradicción con el desarrollo tecnológico. Si en los 50’s para fabricar un coche se utilizaban, por ejemplo 50 personas y ahora para fabricar un coche mucho mejor y con más cosas se utilizan a, por ejemplo, 5 personas podremos apreciar que la solución no es fácil. (Las cifras de los coches son inventadas, aunque creo que bastante realistas)