[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=»Publicaciones monográficas de seguros de Community of Insurance» font_container=»tag:h1|text_align:left»][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_raw_html]JTNDaWZyYW1lJTIwc3JjJTNEJTIyJTJGJTJGdi5jYWxhbWVvLmNvbSUyRmxpYnJhcnklMkYlM0Z0eXBlJTNEc3Vic2NyaXB0aW9uJTI2aWQlM0QyMzg0NjUzJTI2cm93cyUzRDElMjZzb3J0QnklM0RsYXRlc3RQdWJsaXNoZWQlMjZ0aGVtZSUzRHdvb2QlMjZiZ0NvbG9yJTNEJTI2dGh1bWJTaXplJTNEbm9ybWFsJTI2c2hvd1RpdGxlJTNEdHJ1ZSUyNnNob3dTaGFkb3clM0R0cnVlJTI2c2hvd0dsb3NzJTNEdHJ1ZSUyNnNob3dJbmZvJTNEYWNjb3VudCUyNmxpbmtUbyUzRGVtYmVkJTIyJTIwd2lkdGglM0QlMjIxMDAlMjUlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIxODUlMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvd2Z1bGxzY3JlZW4lMjBhbGxvd3RyYW5zcGFyZW5jeSUzRSUzQyUyRmlmcmFtZSUzRQ==[/vc_raw_html][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_column_text]
Sobre el autor
José Iribas, José Iribas, (@jiribas ) es Director de Expansión Académica de UNIR y colaborador en la Fundación Atresmedia como experto en Formación Profesional. Editor del blog DAME TRES MINUTOS.[/vc_column_text][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_column_text]Más y mejor orientación, también en la formacion profesional.
Hace un tiempo me contactaba un padre de familia, por medio de un mensaje privado vía Twitter.
Esto es lo que me decía: “Buenos días. Tengo una pregunta: ¿algún artículo para prepararme una conversación con mi hijo para ‘encaminarlo’ hacia Formación Profesional? ¡Gracias!”.
Como ves, el padre (¡qué bien!) se siente muy implicado en el futuro del joven. Le preocupan, de veras, los estudios de su hijo: su elección de cara al día de mañana. No lo puede dejar al albur de un “él verá” o un “él sabrá”.
Por ello, su intención a la hora de entablar ese diálogo paterno-filial es haberse preparado bien para llevarlo a cabo. Si es capaz de contactarme en mi cuenta de @jiribas ¿qué no habrá hecho -hablado, contrastado- en su entorno más próximo? Seguro que ha visitado al tutor del joven, comentado con algún familiar o conocido, o hasta con algún otro profesional… Pero quiere ir aún mejor ‘pertrechado’ al diálogo.
Y parece que tiene bastante claro hacia dónde le gustaría orientar a su hijo. Porque -conociéndolo bien- está convencido de que donde el chaval va a encajar más, donde lo va a hacer mejor, es en FP.
Naturalmente, habrá que ver lo que piensa el hijo: a fin de cuentas, es su propio futuro. Y debe ser libre -y responsable- a la hora de elegir el mismo.
El chaval sabrá qué le gusta y ‘para qué puede valer’ (qué sabe hacer bien) y cómo se presentan las expectativas laborales en el ámbito que desee…
Sabrá… ¿o no?
Y en este interrogante de dos palabras (tres letras) está en juego su futuro. Porque no se puede elegir bien sin conocimiento de causa. No se es verdaderamente libre cuando aquello que ignoras te hipoteca.
Y esta es la sencilla reflexión que hoy quiero traerte al post:
¿Contamos con una orientación vocacional adecuada? ¿Nos la ofrece la administración competente? ¿O la misma es mejorable en recursos humanos y materiales?
Pero más aún: ¿Y contamos con una buena orientación profesional? ¿Saben nuestros hijos si la profesión para la que quizás se van a formar tiene buenas -o negras- perspectivas en el mercado de trabajo? ¿O van a invertir un tiempo y un esfuerzo en avanzar en un itinerario que conduzca a un callejón sin salida… profesional?
Se suele decir que la información es poder. Y hoy constatamos con un punto de impotencia cómo son mejorables los datos, informaciones, análisis, consejos, la orientación, en suma, que pueden recibir nuestros hijos para tomar una decisión propia de cara a sus estudios -y futura profesión- con pleno conocimiento de causa.
No pretendo ser negativo: me consta que se dan supuestos -y no pocos- de buena orientación personal, pero me temo que queda tarea, recorrido…
Simplemente, a modo indicativo, te facilito una buena publicación del Ministerio de Educación. Se trata del ‘Informe de inserción en el mercado laboral. Titulados de FP del Sistema Educativo. Agosto 2015’. Un buen paso, sí. Pero que señala a la cabeza de sus conclusiones:
‘El estudio de la inserción en el Mercado Laboral de los egresados de la Formación Profesional del Sistema Educativo es uno de los objetivos prioritarios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que debe abordarse en sucesivas fases, mediante la introducción progresiva de operaciones estadísticas en el Plan Estadístico Nacional. En la actualidad el tipo de datos disponible, y que ha permitido elaborar este primer informe, está disperso entre diversas administraciones y no se han establecido hasta la fecha los mecanismos necesarios de cruce de datos’.
Uno, a veces, se siente con la moral de capa caída (en esta época del Big Data) cuando constata que nada más abrir su PC y ponerse a navegar, le asaltan un montón de anuncios publicitarios -mercantiles- altamente personalizados -y relacionados en muchos casos con contenidos que ha visitado- … Pero, a su vez, como si no hubiésemos cambiado de siglo, en y entre las administraciones públicas competentes no hay una suficiente coordinación -sino dispersión reconocida- de datos. Por ejemplo, para cruzarlos y concretarlos de manera periódica y actualizada y ofrecer un servicio público solvente, transparente, de gran interés y de fácil acceso.
Es muy elogiable -debería ser lo normal- que el padre del que te hablaba se quiera implicar a fondo a la hora de aconsejar a su hijo, y trate de ‘acompañarle’ con el mayor fundamento en su decisión.
Y especialmente llamativo, habida cuenta de lo estigmatizada que llegó a estar nuestra Formación Profesional, que lo haga desde el claro convencimiento de que, en ese caso concreto, lo ideal para su chaval (el padre sabrá por qué lo cree así) es que estudie una FP.
En cualquier caso, no todas las familias ni los alumnos viven las mismas circunstancias, o saben a quién recurrir. Es más, algunas -desgraciadamente- no le dan demasiadas vueltas.
Por ello, son las administraciones públicas competentes en materia educativa y de empleo las que deberían manifestarse proactivas a la hora de facilitar, en tiempo y forma, claves y recursos suficientes de cara a la mejor orientación vocacional y profesional de nuestros jóvenes.
Y para que este no se vea como un post negativo (sino estimulante), además de agradecer la muy acertada publicación ministerial que te he mencionado, en la que con honestidad reconocen sus limitaciones, y de reconocer expresamente la profesionalidad de muchos miembros de los claustros, te aporto dos buenas webs, una pública y otra privada, pero de indudable servicio público si estás interesado en avanzar más en tus conocimientos sobre la Formación Profesional.
Estas son:
Ah, y no te olvides de que Community of Insurance también se preocupa -y ocupa- de tenerte al día.
Muchas gracias a todos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_custom_heading text=»Artículos relacionados» font_container=»tag:h2|text_align:center»][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_basic_grid post_type=»ids» grid_id=»vc_gid:1486320658430-3def4993-feb1-0″ include=»28335, 26482, 27262″][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][vc_column_text][optin-cat id=25835][/vc_column_text][vc_separator color=»green» border_width=»7″ css_animation=»none»][/vc_column][/vc_row]
