Escribe: Dioni Nespral, Head of digital transformation en everis
Las organizaciones son como organismos vivos que crecen y se transforman y, por tanto, necesitan adaptarse continuamente a su entorno. Los cambios en el mundo asegurador, en los últimos años, han sido complejos. Las comunicaciones se han abierto y el consumidor ha encontrado en el entorno digital un espacio donde cada vez adquiere más protagonismo. Su relación con las compañías es más transparente y puede acceder e interactuar con ellas en todo momento. Hasta este momento el sector asegurador ha sido capaz de dar respuesta, pero en el futuro se enfrenta a cambios aún más rápidos e intensos. Las organizaciones tienen ante sí el reto de la velocidad.
En la llamada economía digital, donde constantemente se generan nuevos escenarios y nuevas oportunidades de negocio, hay compañías tradicionales que no están preparadas para competir. En cambio, las más jóvenes, que han apostado fuerte por el factor tecnológico desde sus inicios, sí que podrán dar el salto cualitativo que requiere el nuevo entorno digital. Y es que, en el futuro inmediato, las compañías no van a competir en tamaño sino en agilidad.
La característica principal de la economía digital será el valor, pero ¿cómo se construye una organización orientada al valor digital? El informe Insurance Trends 2020 nos ofrece algunas pistas sobre ello. En primer lugar, es necesario un nuevo liderazgo digital. Mientras antes las bases de la organización jugaban un papel clave, provocando el cambio hacia la horizontalidad y la difusión descentralizada de la información, actualmente tienen que ser el CEO y la alta dirección los que tienen que liderar el cambio hacia el nuevo objetivo del valor digital. Es necesaria una absoluta dirección inequívoca que marque una misión conocida por toda la organización, orquestada de forma ordenada y claramente focalizada en la obtención del máximo valor en todos los ámbitos: desde la actividad individual de cada una de las personas hasta el desarrollo conectado de las actividades de toda la cadena de valor del negocio.
“Las organizaciones híbridas combinan el valor del conocimiento, la experiencia y la creatividad de las personas con el impulso de las tecnologías disruptivas”
En segundo lugar, hay que promover las organizaciones híbridas, lo que significa combinar el valor del conocimiento, la experiencia y la creatividad de las personas con el impulso de las tecnologías disruptivas, como la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Internet de las Cosas y el Blockchain, entre otras. El sector asegurador tiene que evolucionar hacia entidades inteligentes, capaces de tomar decisiones de forma más rápida, más efectiva y más coordinada, lo que le permitirá ofertar con éxito productos y servicios digitales a la velocidad que el mercado irá demandando. Todo esto requiere una inmediata gestión del conocimiento, una comunicación conectada entre todos los agentes, un espacio de trabajo en red avanzado y una gestión altamente inteligente del entorno y de las personas.
Actualmente, las empresas digitales nacen tecnológicamente avanzadas respecto a las compañías tradicionales. Pero, en los próximos años, ya no será suficiente con que las compañías sean digitales, sino que tendrán que convertirse en empresas tecnológicas. Es decir, deberán asumir el reto de ser líderes de la revolución tecnológica o al menos, impulsoras de servicios y productos avanzados tecnológicamente. Así, asistiremos a una extraordinaria evolución tecnológica de los mercados tradicionales.
Muchos de los servicios serán inteligentes, el aumento de la gestión de los datos hará necesario tener una adecuada infraestructura del dato, las operaciones se alinearán con la experiencia del cliente de forma ubicua y la ultra conectividad abrirá la puerta a las compañías multisectoriales preparadas para prestar sus servicios en el ámbito asegurador en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier formato. En el futuro, las compañías que quieran tener éxito, sin lugar a dudas, deberán apostar por una organización híbrida, tecnológica y ágil.