El pasado 19 se presentaron los resultados 2008 de AXA con una baja del resultado neto del 83%, de 5.666 a 923 M€.
Ciertamente no son resultados esperanzadores y han llevado a una calificación financiera a la baja de AXA por parte de Standard & Poor´s que ha pasado la perspectiva de la aseguradora de «estable» a «negativa», justificando su decisión por la presión sobre los beneficios de la actividad vida, ahorro y gestión de activos a medio plazo así como al debilitamiento de la solvencia del grupo francés (los fondos propios han bajado de 45.642 M€ a 37.440 M€) debido a los resultados a la baja y a las incertidumbres ligados a los mercados financieros. A pesar de todo, S & P confirma su nota «A+» de la deuda a largo plazo.
Hay que añadir, no obstante, que la agencia de calificación Moody´s mantiene la calificación de AXA y confirma perspectivas estables.
Conviene resaltar que, a pesar de los negativos resultados netos obtenidos, como lo ha expresado el Presidente Henri des Castries, AXA mantiene un nivel de solvencia de 127 % y sus resultados operacionales alcanzaron la cifra de 4.000 M€. La tempestad finnaciera también ha pasado factura al Grupo AXA.
Según Des Castries, una concentración en el oficio asegurador se impone al mismo tiempo que siguen válidos las iniciativas estratégicas del plan ambiciones 2012, llegar a ser la sociedad de referencia del sector e invertir para mejorar la calidad de servicio a los clientes y la productividad.
Tenemos que reconocer que una vez más la exposición de los resultados ha sido rápida y transparente. La exposición de Henri des Castries es sólida y convincente y nos lleva a mantener nuestra confianza en AXA.
Recomendamos la lectura detenida del documento sobre los resultados de 2008 porque explica pormenorizadamente los por qués de todas las partidas del balance y los diferentes impactos por regiones y líneas de negocio así como las medidas emprendidas para enderezar la situación en 2009.