- El negocio de ahorro aguanta pese a la situación de tipos de interés bajos
- Los seguros de vida riesgo facturan 1.664 millones hasta marzo, un 2% menos que antes de la llegada de la COVID-19
Las aseguradoras gestionaban 244.581 millones de euros de sus clientes a cierre del pasado marzo. O lo que es lo mismo, un 4,4% más que un año atrás. Hay que recordar que el 14 de marzo de 2020 comenzó el confinamiento para contener la COVID-19. El incremento del negocio es del 0,93% si se toma como punto de referencia el arranque de 2021. La conclusión es que el seguro logra mantener el ahorro a su cargo a pesar de la pandemia y de los tipos bajos de interés persistentes.
De la cantidad que manejan las entidades en nombre de sus clientes, 194.866 millones corresponden a productos de seguro. Es decir, un 1,45% más que hace 12 meses. Los restantes 49.715 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a aseguradoras. Esta última cuantía es un 17,47% superior a la anotada el ejercicio anterior por estas mismas fechas.
Los seguros unit-linked, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, son los que registran un comportamiento más positivo en términos interanuales. Aumentan el patrimonio bajo gestión un 28,70%, hasta los 17.135 millones de euros. Les siguen los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS). Estas pólizas movían 14.657 millones al acabar marzo y crecen un 5,91% de un ejercicio para otro. Mientras, el ahorro generado a través de la transformación de patrimonio en rentas vitalicias sube un 2,09% y los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) se mantienen estables cuando se comparan los datos al cierre del primer trimestre con los de un año atrás.
La paralización de la actividad económica por la pandemia del coronavirus y la situación prolongada de bajos tipos de interés se hacen sentir todavía en otros epígrafes del negocio de vida. Registran descensos en el ahorro gestionado los capitales diferidos (-2,46%), los planes de previsión asegurados (-2,13%), así como en las rentas vitalicias y temporales (-0,71%).
Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 1.664 millones de euros, un 2% menos que un año atrás. Esta actividad está muy ligada a la compraventa de vivienda y la contratación de hipotecas, una actividad que evolucionaba positivamente en enero, febrero y principios de marzo del año pasado.