Carlos Ordoñez
Head of Strategy & Advisory at NTT DATA Insurance EMEAL y miembro de Advisory Board de Insurtech Community Hub.
La pandemia de la COVID-19 ha cambiado por completo el sector de la salud con tres revoluciones principales que están trastocando la industria.
En primer lugar, ya no hablamos de salud, hablamos de algo mucho más amplio, del bienestar; no es cuestión de que la industria evite o proteja contra las enfermedades, sino que garantice la salud del individuo a lo largo de toda su vida y no solo la física, sino también la mental. Me refiero a lo que podríamos definir como una visión de 360 grados de un estilo de vida saludable: promover hábitos saludables, prevenir y, en su caso, controlar las enfermedades; una relación constante con el usuario.
En segundo lugar, están entrando nuevas organizaciones en el mundo de las aseguradoras, ya no solo nos encontramos con los jugadores tradicionales como lo pueden ser MAPFRE o Sanitas. Grandes gigantes como Amazon, Apple y Google que anteriormente serían considerados externos y ajenos a la industria están entrando y posicionándose como una alternativa en el sector de la salud, pero incluso resulta interesante mencionar otras compañías como Uber o Walmart, que parecen mucho más alejadas de esta industria y sin embargo están penetrando en el mercado.
Por último, a raíz de lo anteriormente dicho, a la industria ya no le resulta atractivo el antiguo de modelo de cobro por servicio; la persecución de ese bienestar demanda el denominado Value-based Healthcare (VBH), que implica que el reembolso está directamente ligado a la calidad del servicio proporcionado y a los resultados del paciente particular. Es aquí donde me gustaría remarcar la famosa frase: “Lo que importa es calidad y no la cantidad” y es que de esto se trata esta revolución, los pacientes ya no quieren ser un mero número para la aseguradora, quieren atención individualizada y personalizada.
Otras grandes protagonistas del nuevo escenario sanitario son las enfermedades crónicas, que más que nunca adquieren importancia no solo desde la perspectiva del tratamiento, sino desde la prevención y posible predicción a través de la tecnología.
Sin embargo, no solo es importante apalancarse en las innovaciones tecnológicas como la automatización, la inteligencia artificial o los hospitales líquidos. Para que este nuevo sistema funcione es necesario que todos los actores del ecosistema sanitario participen, no solo las aseguradoras, sino también los hospitales y centros de salud. Y ante esto, los datos, como nunca antes, crecen en relevancia con la exigencia de un intercambio abierto de los mismo es clave, como también lo es su tratamiento y análisis.
Ya no hay vuelta atrás, estos cambios han venido para quedarse y las compañías aseguradoras deben adaptarse y crecer con ellos. En nuestro white-paper “The New Health Journey” planteamos las cuatro áreas en las que una aseguradora se debe centrar: optimizar la experiencia, digitalizar el cuidado, mejorar la eficiencia de las operaciones y perfeccionar las áreas clínicas. Tomar en cuenta estas consideraciones puede ser el factor decisorio en la supervivencia dentro de una industria tan cambiante. Además, desde NTT DATA ampliamos esta visión en nuestro Insurance Focus 2023, iluminando aquellas áreas estratégicas en donde las empresas deberán poner el foco para hacer frente a desafíos como los anteriores.
