Pertenece a la serie: Reflexiones veraniegas: el modelo de empresa que no se estudia en los MBAs
Quien no ha escuchado esa frase de «si Dios hubiera querido que voláramos nos hubiera puesto alas», pues ahí va otra «si Dios hubiera querido que midiéramos y planificáramos todo, los metros y las agendas electrónicas florecerían en los arboles».
Y sin embargo nos dió la intuición, sí, sí, me refiero a eso tan minusvalorado en estos tiempos en los que todo pasa por metodologías que miden milímetricamente la calidad de cualquier proyecto que acometemos.
Y es que dicen los entendidos que gran parte del stress de nuestros días se basa en la esperanza de que las cosas salgan como las tenemos planificadas. Y si a esto le añadimos la gran variabilidad del mundo en el que vivimos tenemos el cocktail explosivo!!!
Así que ya sabéis, mas intuición y menos stress!!!