“La economía sénior está llamada a ser la locomotora del desarrollo económico general de España, pero, para ello, es necesario que esta generación pueda mantener su capacidad de gasto. La obtención de rentas a partir del ahorro materializado en la vivienda puede contribuir a ese fin, compensando las carencias de otras fuentes de ingreso, como las pensiones, públicas o privadas”. Así lo ha destacado hoy Juan Fernández Palacios, director del centro de investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE, durante el encuentro ‘Las Perspectivas Económicas de los Séniors en Catalunya a debate’, celebrado en el Col·legi d’Enginyers Industrials de Catalunya.
La jornada, organizada por la Fundación Edad & Vida en colaboración con el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, ha analizado de la mano de varios expertos la situación económica actual y futura de los catalanes mayores de 55 años, los retos y oportunidades del sistema de pensiones, y las alternativas financieras disponibles, destacando la contratación de productos de licuación patrimonial por la población sénior española.
En este sentido, Fernández Palacios ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos de estas generaciones conozcan y entiendan las distintas fórmulas existentes para la monetización del ahorro inmobiliario. Con esta finalidad, el director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE se ha referido a una de sus últimas publicaciones: la ‘Guía Vivienda y Pensión’. Un documento que tiene como objetivo dar a conocer las distintas opciones que existen para rentabilizar y dar liquidez a los inmuebles sin cambiar de vivienda.
Por su parte, María José Abraham, directora general de la Fundación Edad & Vida, ha subrayado que, frente a la falta de ahorro líquido, los mayores tienen la posibilidad de transformar su patrimonio inmobiliario en dinero “a través de las distintas fórmulas de licuación patrimonial. La hipoteca inversa, la vivienda inversa, el adelanto de los alquileres y la nuda propiedad son diferentes opciones que tenemos a nuestra disposición y no siempre son conocidas”. Para apoyar esta afirmación, ha hecho alusión al estudio ‘Percepción de los productos de licuación patrimonial para la población sénior española’, realizado por esta misma Fundación, donde se refleja que el conocimiento de estos productos es todavía escaso, ya que “el 67,2% de las personas mayores no saben mencionar ninguno de manera espontánea, pero un 73,8% dicen haber oído hablar de ellos cuando les das ejemplos”, lo que refuerza la necesidad de seguir promoviendo las ventajas que ofrecen estas fórmulas.
La hipoteca inversa, un complemento a las pensiones públicas
En su intervención, Xavier Varea, director del Observatorio Pensiones Complementarias de la Universidad de Barcelona, ha subrayado que “la sostenibilidad del sistema de pensiones públicas debe ser tanto financiera como social, y el desarrollo de los sistemas complementarios de previsión social podría ser una manera de garantizar la salud financiera de esta población”. En el caso del ahorro individual de los sénior, ha destacado como una de las principales vías a considerar la generación de ingresos a partir de su vivienda individual, contratando, entre otros instrumentos, una hipoteca inversa. “Según la investigación realizada por nuestro Observatorio, son una opción para licuar el ahorro en activos inmuebles con efectos positivos sobre las finanzas de las personas que la contratan. Siendo la vivienda habitual el principal activo de ahorro que posee la población sénior, emplear dicho activo para la generación de ingresos que complementen la pensión pública es un modo de superar los retos que afronta nuestro sistema de pensiones”, ha concluido.
Cataluña, a la cabeza de la economía sénior en el conjunto de España
Para contextualizar la situación económica de los sénior catalanes, Iñaki Ortega, doctor en economía y autor del I Barómetro del Consumidor Sénior de Cataluña, ha compartido las principales conclusiones de este análisis publicado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.
Durante su intervención, ha subrayado que Cataluña se encuentra a la cabeza de la economía sénior en el conjunto de España. “Los mayores de 55 años de esta comunidad tienen una posición económica ligeramente mejor, ya que disponen de más personas con ingresos en cada hogar, y manifiestan una gran confianza en el actual sistema de pensiones”. No obstante, tal y como ha indicado, “comparten el pesimismo declarado por el resto de sénior del país respecto a la escalada de los precios y a su impacto en los gastos en alimentación y vivienda”. Asimismo, según los resultados expuestos, muchos son el soporte económico de familiares y seres cercanos, y la mayoría cree que esta situación no cambiará en un futuro. En cuanto a la vivienda, el 77% son propietarios y, para ellos, es casi igual de importante dejar su vivienda en herencia (37,7%) que sacar mayor beneficio a la misma (34,2%).
El papel de las instituciones públicas, clave para construir un futuro equitativo
Con el objetivo de incidir en el papel de las instituciones públicas en el impulso de la economía sénior, Carles Campuzano, conseller de Drets Socials de la Generalitat de Cataluña, ha señalado que “Cataluña ha de dar respuesta al reto demográfico que supone la jubilación de la generación del ‘baby boom’. Tenemos uno de los países con más esperanza de vida del mundo y unas tasas de fecundidad muy bajas. Por tanto, debemos tratar de garantizar un envejecimiento digno y de calidad a nuestros mayores, porque lo merecen y porque en un futuro próximo lo seremos todos nosotros”.
Según el conseller, con una población sénior creciente, “tenemos el riesgo de ser cada vez más desiguales y de estar más fracturados. Por eso, son necesarias políticas públicas que refuercen la integración y la cohesión social, que apuesten por vivir juntos. La gente mayor y su bienestar debe ser una prioridad de país. Sólo así podemos construir un futuro juntos y equitativo para todos. No podemos dejar a nadie atrás.”