- Según el informe “Influencia del medioambiente urbano en la salud de las personas”, realizado por el Instituto BIOMA de la Universidad de Navarra en colaboración con Sanitas
El entorno urbano actual se encuentra cada vez más densificado como consecuencia del crecimiento de las construcciones, y al mismo tiempo, más expuesto a fenómenos climáticos extremos. Esta situación ha convertido el acceso a espacios verdes en una necesidad, ya que numerosos estudios vinculan su presencia con una mejora tanto de la salud física como mental de la población.
En este sentido, la falta de espacios verdes en las ciudades genera problemas como el estrés, la ansiedad y la obesidad. Por este motivo, tal y como señala el informe “Influencia del medioambiente urbano en la salud de las personas[1]”, realizado por el Instituto BIOMA de la Universidad de Navarra en colaboración con Sanitas a través de la Cátedra Sanitas Salud y Medioambiente, aumentar un 30% la presencia de árboles en las áreas urbanas podría prevenir más de 2.600 muertes al año en Europa[2].
“El diseño de las ciudades influye directamente en la salud de la sociedad. Contar con árboles, parques y zonas verdes mejora la calidad del aire, reduce el impacto del calor y favorece el bienestar integral de las personas. Ante esta situación, es fundamental integrar estos espacios en los entornos urbanos para avanzar hacia un modelo de ciudad más saludable y sostenible”, explican los expertos del Instituto Bioma.
Bajo esta perspectiva, los investigadores destacan los principales impactos positivos de las zonas verdes en la salud:
- Contribuyen a la recuperación y descanso físico: las zonas verdes proporcionan un entorno favorable para la recuperación al facilitar un espacio donde el cuerpo y la mente pueden relajarse. La combinación de aire fresco, sonidos propios de la naturaleza y la ausencia de estímulos urbanos disminuyen la fatiga muscular y mental, promueven un descanso de mayor calidad y una recuperación más eficiente.
- Estimulan la salud cardiovascular: el acceso a espacios naturales favorece la adopción de hábitos saludables que benefician directamente al sistema cardiovascular. Por lo tanto, la realización de actividades físicas en un entorno al aire libre mejora la circulación sanguínea, aminoran así la presencia de factores de riesgo como la hipertensión arterial, los niveles elevados de colesterol o los riesgos asociados a la diabetes tipo 2.
- Refuerzan el sistema inmunológico y respiratorio: la exposición continuada a la biodiversidad presente en los parques y jardines urbanos incrementa la capacidad de defensa del organismo frente a diversas patologías. De hecho, la mejora en la calidad del aire que acompaña a estos espacios verdes contribuye de forma indirecta a mitigar la exposición a contaminantes que pueden debilitar las defensas naturales y a disminuir la morbilidad y mortalidad asociadas a las patologías respiratorias.
- Mejoran la calidad del sueño: la interacción regular con entornos verdes facilita la reducción del estrés y promueve la actividad física, dos factores clave para un descanso reparador. Por ello, la combinación de estos elementos ayuda a regular los ciclos de descanso, lo que se traduce en una mayor calidad del sueño y, en consecuencia, en una mejora del bienestar general.
- Reducción de la temperatura urbana: se ha constatado que la presencia de zonas verdes y de árboles en las calles de las ciudades tiene un efecto importante sobre las llamadas islas de calor urbanas. Según la documentación estudiada para el informe, en los parques la temperatura puede llegar a reducirse hasta 3,5 ºC y en las calles arboladas 3,1 ºC.Por otra parte, Sanitas, en línea con el concepto One Health, impulsa desde hace diez años la iniciativa Healthy Cities, un programa que combina la promoción de hábitos saludables con la reforestación de espacios urbanos y naturales. El reto propuesto es caminar 6.000 pasos al día durante dos meses y, gracias a este compromiso, la compañía realiza una donación para la plantación de árboles en distintos entornos.
Desde el inicio del programa, más de 100.000 personas se han sumado al reto y se han plantado más de 75.000 árboles en siete ciudades españolas (Madrid, Valencia, Zaragoza, Málaga, Córdoba, Melilla y Los Llanos de Aridane), así como en espacios naturales de provincias como Ávila, Barcelona, Madrid, Valencia o Asturias.
Además, Healthy Cities ha adquirido una dimensión internacional y actualmente se celebra en países donde Bupa, compañía matriz de Sanitas, tiene presencia, como México, Ecuador o Chile, entre otros.
Para seguir llenando las ciudades de espacios verdes, Sanitas ha convocado por segundo año los premios Espacios Healthy Cities Sanitas,donde se invita a los ayuntamientos de toda España a presentar proyectos de creación, mejora o conservación de zonas verdes para mejorar el bienestar social de sus habitantes. El objetivo final es identificar y dar visibilidad a aquellas acciones que contribuyan a que las ciudades sean más verdes, habitables y saludables.
“La salud y la sostenibilidad ambiental están más interconectadas que nunca. En Sanitas somos conscientes de ello y esperamos que estas iniciativas reflejen el potencial de colaboración entre ciudadanía, sector privado y administraciones para construir ciudades más saludables y resilientes”, concluye Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas.
