El descenso del rendimiento de la inversiones realizadas por parte de las compañías aseguradoras constituye la mayor amenaza que tiene que afrontar el sector a nivel mundial en los próximos dos o tres ejercicios, según el informe ‘Banana Skin 2009’ relativo a la industria aseguradora elaborado por PricewaterhouseCoopers junto con el Centre for the Study of Financial Innovation (CSFI).
La preocupación radica en el elevado peso de los ingresos provenientes de las inversiones en los resultados de las compañías, ingresos obtenidos durante los años de bonanza económica y dista mucho de la principal preocupación de 2007, que se centraba en el exceso de regulación y las catástrofes naturales, como principales amenazas de las empresas del sector.
Ninguno de los tres principales riesgos destacados por la industria -rendimiento de las inversiones, el mercado de valores y la disponibilidad de capital- estaban en el top ten del informe de 2007 y todos ellos son consecuencia de la explosión de la crisis económica.
El informe destaca que las aseguradoras se enfrentan a importantes desafíos, como la caída del valor de los activos, la volatilidad de los mercados y la bajada de los tipos de interés y pese al negativo entorno económico, las empresas del sector deben continuar siendo solventes, rentables y capaces de satisfacer las reclamaciones de los clientes y sus expectativas.
La segunda cuestión que más preocupa a las aseguradoras es la situación de los mercados de valores. El riesgo ha aumentado y su colapso y volatilidad resultarán muy perjudiciales para el rendimiento de las compañías.
El estudio también destaca la preocupación de la industria por la gestión del riesgo, ya que ha subido posiciones con respecto a la anterior edición del Banana Skin, pasando de la decimocuarta a la sexta posición. Solamente el 4% de las compañías seguros asegura estar bien preparada para afrontar los riesgos, frente al 21% del pasado año.