Soy de los que opina que las aseguradoras llegamos emocionalmente tarde, es decir, cuando el cliente ya ha tenido siniestro y tiende a pensar que tiene la razón (*) y que en caso de no tenerla el seguro se lo cubre….
(*) el 95% de los conductores pensamos que conducimos mejor que el resto.
Es entonces cuando llega el gran desencuentro, «toda la vida pagando un seguro y ahora que lo necesito no hacéis nada». (que levante la mano a quien le suene esta frase)
Bien, pues en mi opinión, sólo hay una forma de solucionar todo esto y es difundiendo y ejerciendo nuestra verdadera misión como «minimizadores» del riesgo y no sólo como indemnizadores del siniestro.
Y para ello tenemos que ANTICIPARNOS al siniestro. ¿Y cómo? Pues lo más ilustrativo es enumerando una serie de ejemplos:
(imaginación al poder!!)
– EDUCACIÓN:
– Ofreciendo campamentos infantiles/juveniles para los hijos de los asegurados en los se les eduque sobre seguridad vial, prevención de riesgos, primeros auxilios, … (estos campamentos tendrían un coste mínimo y serian en periodo vacacional para ayudar, de paso, a los «papis» y «mamis»)
– Cómics / vídeos animados que eduquen de una forma divertida. (Que puedan ser descargadas en tablets para que los «enanos» estén entretenidos)
– Formando parte de los planes de estudio tanto en la Educacion básica (ESO..) como en la superior (Universidades), del mismo modo que lo hacen otras asignaturas más técnicas.
– DIFUSION:
– Organizando eventos offline, con difusión online (streaming, redes sociales, …) que traten de generar «conversación» alrededor del riesgo y de su prevención.
– Creando plataformas online totalmente públicas en las que organicemos el conocimiento sobre el riesgo y lo presentemos de forma atractiva (vídeos cortos, ejercicios interactivos, utilización de tablets, …)
– ASESORAMIENTO:
– Sin duda, en mi opinión, uno de los servicios que más necesitamos los ciudadanos ante el creciente aumento de información, leyes, normas y demás burocracia. Para ello que potenciar la figura de «asesores».
– Os imagináis que le hablarais a vuestro Smartphone y que él os asesorara, pues cada vez es mas posible, dado a la gran cantidad de conocimiento de la que ya disponenmos en las aseguradoras sobre las cuestiones mas habituales.
– DISPOSITIVOS QUE DETECTEN RIESGOS: Muchos de los accidentes de trafico, sobre todo los más leves, se deben no a la imprudencia o a la temeridad, sino a pequeños despistes que pueden ser evitados con sencillos detectores.
– SIMULACIÓN: Imaginaos que en las aseguradoras dispondríamos de centro de simulación para que nuestras «empresas clientes» entrenaran a sus empleados, sobre todo a aquellas relacionadas con el sector industrial y así ayudar a reducir los accidentes laborales o al menos a minimizar sus consecuencias.
De esta forma conseguiremos evitar algunos siniestros, aunque desgraciadamente muchos otros seguirán ocurriendo, pero al menos el cliente llegará «emocionalmente protegido», confiando en que todos y cada uno de los que trabajamos por su seguridad hemos intentado evitarlo.
— Publicado desde Mi iPad