Escribe: Nick Davenport, partner de MEDI, Monitoring European Distribution of Insurance.
Ver la carta desde Londres de octubre (comparadores y su impacto en el corredor de seguros en el Reino Unido)
Próxima carta en diciembre: ¿Cómo trabaja el pequeño corredor en pueblos y pequeñas ciudades del Reino Unido?
El veterano presentador británico, Alastair Cooke, ha enviado una “Carta desde América” semanalmente a la BBC durante 50 años. Millones de oyentes deben su conocimiento de los acontecimientos y nuevas tendencias de la dinámica economía americana a estas emisiones.
Esta “Carta mensual desde Londres”, “Letter from London”, ¡no pretende alcanzar semejante audiencia! Se limita simplemente a señalar el desarrollo del seguro en lo que los franceses llaman el mundo “Anglo-Sajón” que pueda tener un impacto en otros lugares, y que los aseguradores inteligentes debieran tener en cuenta (¡99,99 % de nuestros lectores!).
Un caso reciente visto en los tribunales ha tenido un impacto considerable en lo que en derecho constituye un comportamiento “profesional” de un intermediario de seguros. El caso “Environcom” llegó hasta el Tribunal de Apelación: El demandante reclamaba a su agente por “no haberle avisado del peligro ( un incendio) que se suponía la póliza iba a cubrir”.
El mes pasado veíamos la erosión de la diferenciación de roles entre aseguradores e intermediarios – pero por supuesto, afirmará el lector, se está llegando muy lejos suponiendo que ¡el agente sea también ingeniero en prevención de pérdidas!
En este caso el asegurado trataba de argumentar lo contrario. La compañía aseguradora se negó a pagar la reclamación bajo la base de que se había omitido la revelación de la naturaleza peligrosa de algunas de las actividades aseguradas. La ley Inglesa obliga al asegurado a revelar información sustancial que pudiera afectar al cálculo de riesgo al asegurador. Pero ¿qué constituye información sustancial? En este caso, el cliente argumentaba que, aunque el agente, en un documento rutinario, había aparentemente mencionado la obligatoriedad de la revelación, su agente no había explicado adecuadamente a que “información sustancial” se refería. En este caso el agente no había advertido al cliente que algunos incendios leves no eran declarables, en el momento de la renovación, mientras que otros sí lo eran.
La reclamación contra el agente fracasó, pero se tuvo la impresión de que fue una decisión a estudiar, y el juez decidió que los procedimientos habituales para advertir al asegurado de su obligación de revelación eran insuficientes. En este caso el agente había hecho un trabajo que muchos de nosotros hubiéramos considerado adecuado bajo el estricto sistema regulador del Reino Unido- pero el tribunal no opinó lo mismo.
Los intermediarios de seguros consideran que son “profesionales” y, a veces, se quejan de que su trabajo no se ve como una profesión del mismo nivel que los economistas o los abogados. Consideran que actúan “profesionalmente” dando un buen servicio, revalorizándolo y actuando acorde a la regulación.
Pero en la práctica los tribunales les exigen niveles más altos de profesionalismo. La consultoría de indemnización profesional , Flaxman & Partners, afirma que las consecuencias de la de la sentencia del Environcom son que un agente debe:
– Entender correctamente el negocio del cliente, cómo trabaja, y qué riesgos deben o no deben ser asegurados.
– Tener en cuenta que no sea el cliente exclusivamente el responsable de la revelación de la naturaleza de los riesgos inherentes al negocio y a las operaciones y comprobar que aquellos casos de hechos materiales están bien especificados.
– Ejercitar pericia profesional, conocimiento y experiencia en el asesoramiento al cliente sobre los riesgos en relación al seguro/s vendidos al cliente.
– Especificar, Correcta y claramente, de forma oral y escrita, cuando sea necesario, a la persona adecuada en el negocio del cliente la naturaleza y el alcance de las obligaciones de la compañía sobre la póliza, y en concreto, como resultado de la decisión de Environcom, la obligación del cliente respecto a la revelación de información sustancial.
En una época de ventas on-line y la implantación de ciertas líneas de negocios, donde existe cada vez mayor presión sobre remuneración y márgenes , ¿Cuántos intermediarios de seguros pueden reivindicar estar a la altura de estos niveles con cada uno de sus clientes?
Versión original a continuación:
The veteran British broadcaster, Alastair Cooke, sent a weekly “Letter from America” to the BBC every week for 50 years. Millions of listeners owe their understanding of events and new trends from the dynamic American economy to these broadcasts.
This monthly “Letter from London” does not pretend to reach such an audience! Its purpose is simply to point to insurance developments in what the French call the “Anglo-Saxon” world which could have an impact elsewhere, and of which intelligent insurers (99% of our readership!) should be aware.
A recent court case has had a considerable impact on what constitutes in law “professional” behaviour by an insurance intermediary. The “Environcom” case went as far as the Court of Appeal: the claimant sought to claim against its broker for “failing to prevent the peril (a fire) which the policy is designed to insure against”.
Last month we looked at the erosion of the differentiation of roles between insurers and intermediaries – but surely, the reader will say, it is taking it too far to expect the broker also to be a loss prevention engineer!
In this case the insured tried to argue the contrary. The insurance company declined to pay the claim on the grounds that there had been non-disclosure of the dangerous nature of certain of the insured’s activities. English law obliges the Insured to disclose material information which could affect the Insurer’s judgement of the risk. But what constitutes material information? In this case, the client argued that although the broker in a routine document had apparently pointed to the duty of disclosure, its broker had not adequately explained what “material information” meant. In this case the broker had not advised the client that certain minor fires were disclosable nor, at the time of renewal, whether others had occurred.
The claim against the broker failed, but it was felt that it was a close-run decision, and the Judge decided that the standard procedures to alert the insured to its duty of disclosure were insufficient. In this case the broker had done a job which most of us would consider was perfectly adequate under the very strict UK system of regulation – but the court found otherwise.
Insurance intermediaries feel that they are “professionals” and they sometimes complain that their business is not seen as a profession on the same level as accountants or lawyers. They feel that they act “professionally” by giving a good service, adding value and being compliant with regulation.
But in practice the courts are holding them to still higher standards of professionalism. The professional indemnity consultancy, Flaxman & Partners, states that the implications of the Environcom judgement are that a broker must:
– Properly understand his client’s business, how it operates, and how it presents risks that may or may not be insured
– Not rely solely on the client for disclosure of the nature of risks inherent to the business and operations but make proper enquiries to ensure that all material facts are disclosed
– Exercise professional skill, knowledge and experience in advising the client about risks relating to the insurance/s sold to the client
–
Properly and specifically, orally and in writing where necessary, bring to the attention of the relevant person/s in the client business the nature and extent of the company’s obligations under the policy, and specifically (as a result of the Environcom decision) the duty of the client with regard to disclosure of material information.
In an age of on-line sales and the commoditisation of certain lines of business, where there is ever-increasing pressure on remuneration and margins, how many insurance intermediaries could claim to match up to these standards for every one of their clients?