Escribe: Carlos Biurrun, Presidente de Biurrun Consulting
La semana pasada, representantes institucionales del sector, citando la fuente de los datos de ICEA alertaban del deterioro de los márgenes y en un año donde la recaudación del seguro de automóviles está decreciendo.
Es una lástima que se haya tardado tanto tiempo en comentar con realismo los datos que se conocían desde hace varios meses.
En este mismo blog el 20 de marzo tuve la osadía, – un buen amigo asegurador con mucho afecto me dijo entonces – Carlos, no comparto tu visión tan pesimista de los resultados de 2010 -, de decir que la euforia en la valoración de los resultados de 2010 no estaba justificada y para ello analizaba las partidas más significativas de las cuentas técnico-financieras de autos y multirriesgos que presentan una clara tendencia a la reducción de márgenes y una peligrosa disminución de la tasa relativa de reservas de siniestros. (Leer el post “No podemos estar satisfechos con los resultados de 2010”)
El 9 de enero me hacía eco de una encuesta que publicaba INESE a 85 entidades aseguradoras y dirigentes sectoriales que señalaba: el sector asegurador tendrá un cierre negativo, -3.5%, en 2010, consecuencia de los crecimientos también negativos de vida, -7,3%, y autos, -1,2%. Por el contrario, para 2011, la misma encuesta da unas expectativas positivas, con un crecimiento global del 3,6%, del 6,2% en vida y del 2,2% en auto”. Y apostillaba yo “Un poco optimistas me parecen estos resultados pero si tantos expertos lo dicen sus motivos tendrán. (Leer post “2011 será un año difícil…pero hay soluciones”)
El 2011 está siendo más complicado que lo que preveían muchos dirigentes sectoriales y les está obligando a recurrir a medidas duras a nivel interno (podríamos tener pronto algún caso de reducción de plantilla) y echarle imaginación para paliar la desbandada de clientes, a pesar de agresivas ofertas de precios.
En la revista Aseguranza (junio 2011/nº 162) se ha publicado una interesante mesa redonda con los responsables de varias Compañías del producto Auto titulada “Autos s enfrenta a otro año difícil”. Estos responsables hablan de fidelizar, de guerra de precios, segmentación, tecnología para un mejor control, servicio excelente, de innovación… Nada de aumento de tarifas.
Pocos son los que hablan de lo equivocado de una estrategia de bajada de precios en el seguro de autos y sin embargo es lo que está reduciendo los márgenes habida cuenta de que la frecuencia siniestral y los accidentes graves están disminuyendo.
Algunos creen que la estrategia imaginativa es la segmentación a ultranza, huyendo del principio eterno del avance masivo del seguro, la mutualización del riesgo, o una oferta de “elija usted lo que necesita”. Me parece, y lo digo con todo respeto, que ese no es el camino porque podemos caer en situaciones de resultados como los del Reino Unido o incluso Francia donde las Compañías han comenzado a subir los precios.
El mantenimiento de unas primas de riesgo suficientes con bonificaciones a posteriori comprobadas, ofrecer un alto servicio de calidad desburocratizado (mejor calidad de los centros de siniestros), simplificar los procesos entre Compañías y mediadores y aumentar las exigencias de formación de todas las personas que participan en esta extraordinaria tarea de ser asegurador y que están en constante contacto con los clientes que necesitan riesgos bien cubiertos a precios competitivos y no sucedáneos engañosos que les haga arrepentirse de haber ahorrado unos pocos euros antes de que les ocurra la desgracia de un siniestro no cubierto o con la sorpresa de una anulación prematura no deseada cuando más lo necesitan.