Escribe: Benito Rius, Corredor de seguros
Cada vez que tengo una jornada formativa, acto o reunión con compañeros de la profesión, me acuerdo de la exitosa conferencia que Emilio Duró ha protagonizado en numerosas ocasiones sobre el optimismo y la ilusión. Como el Sr. Duró expone, existen personas que son especialistas en amargarte el día y en robarte los ánimos, pero yo creo que se está convirtiendo en un problema que pasa de la anécdota de unas pocas personas. No encuentro a nadie que me hable desde la ilusión de un proyecto, desde la alegría de seguir prestando un servicio útil a la sociedad y sobre todo desde la seguridad de seguir trabajando y manteniendo su vida.
Sin quitarle importancia a la situación actual que vivimos en España y especialmente a los problemas que los mediadores venimos soportando, me gustaría analizar algunos puntos muy superficialmente.
Tenemos una guerra de precios sin precedente, aparentemente no existen bases técnicas en la mayoría de los ramos y las primas son inexplicables. Si lo comparamos con el resto de actividades mercantiles, dudo mucho no encontrar una guerra de precios extrema entre los distintos competidores de cualquier sector. Por citar algunos, en automoción (una conocida cadena de almacenes de electrodomésticos y electrónica, presentó esta semana una oferta para vender coches a 5999 €, ¡Increíble!), en la restauración tenemos la guerra por los menús y las cervezas baratas, en el textil, mejor ni entrar, pues el único que parece estar al margen es Inditex. En los supermercados, ayer leía una entrevista del presidente de Mercadona, exponiendo que el mejor precio para el cliente es 0 Euros y de ahí tenían que partir. Mejor no seguir, pues en cada uno de los sectores que entremos, se está cobrando victimas a diario con empresas que cierran y despiden a personal. Es estremecedor dar un paseo por cualquier parte de la ciudad y ver locales en alquiler y venta. Como anécdota, es la primera vez en mi vida que he visto locales libres en Puerto Banús (Marbella).
Me siento muy afortunado de trabajar en el sector asegurador, pues comparado con la mayoría de las actividades, estamos sorteando el temporal con un resultado bastante aceptable. Seguro que existen mediadores que están en situaciones muy complicadas, pero la mayoría estamos defendiendo nuestros negocios, pagando a nuestros empleados y manteniéndonos después de algunos años de crisis.
Nadie tiene que contarnos, los problemas que vivimos a diario con competidores que actúan de forma desleal y que año tras año vemos bajar la prima de una póliza después de trabajar mucho en ella para mantener al cliente. Pero lo importante es que en muchos casos el cliente se queda y sigue confiando en nosotros, y el balance final del año, sin duda es mejorable, pero no es crítico.
Puedo imaginarme que le puede transmitir a un cliente, a sus empleados, a sus proveedores alguien con ese sentimiento derrotista y sobre todo, cuanto mejorarían sus resultados, si cambiara su forma de pensar.
Os animo a sentiros felices de la actividad que realizamos y a mirar el futuro con ilusión, con interés por formarse, con preocupación por no quedarse atrás, por estar al día en las innovaciones que puedan surgir, aprovechando todas las ventajas que la tecnología nos facilita para ser una empresa cada día más rentable, eficiente y que pueda prestar un mejor servicio a sus cliente.
¡¡Sonríe!! Tienes muchos motivos para hacerlo.
