Escribe Oscar Paz: Hace ahora un año escribí un post titulado «Deja que la vida te sorprenda», un post en el que os invitaba a cambiar de hábitos, a vivir experiencias nuevas, a dejar que la vida os lleve por caminos no planificados, precisamente esos caminos me han llevado hace un par de semanas a participar en un casting para un concurso de TV, a mí, que la última serie que he visto con cierta asiduidad, ha sido Falcon Crest 😉
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Pues sí, ahí estaba yo cenando, justo el día anterior al casting, con el iPad encima de la mesa de la cocina y viendo en Youtube algunos fragmentos del concurso en cuestión (creedme si os digo que hasta esa misma tarde no sabía que me iba a presentar al casting). Y también preparando mentalmente una «autopresentacion» de esas en las que haces un repaso a los momentos más gloriosos de tu vida.
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Los que me conocéis sabéis que sí hay algo que me gusta es la comunicación, hablar en público, debatir, hacer presentaciones, provocar al personal, e incluso hacer algún que otro «Jimmy Jump», así que imaginaos el «subidón, subidón» que podía tener!!
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Pues nada, suena el despertador y en cero coma me levanto, en vez de sangre siento adrenalina pura corriendo por mis venas, cojo el coche y enchufo la música #ATOPE!! Como tantas otras veces siento esa agradable sensación de que nada ni nadie me puede detener!!
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Ya en el hotel en el que se realiza el casting nos entregan un examen con unas cuantas preguntas, y en ese momento empieza a suceder, aunque pueda parecer mentira, en ese mismo instante empiezo a sentir que me encuentro en un entorno, digamos, «competitivo». Yo que llevo años y años impulsando entornos colaborativos, me siento como sí hubiera vuelto a mis años de Universidad. Pienso, «Bueno, que esto sólo se trata de un juego, de un concurso».
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Pero de nuevo vuelvo a darme cuenta de otro detalle, los aspirantes que me rodean son, en general, bastante jóvenes, probablemente estudiantes, en busca de su primer empleo o similar. Y es entonces cuando se desencadena la gran pelea!! Mi «corazón» y mi «razón» luchan por tomar el control de la situación.
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Mi «razón» me ordena que de lo mejor de mí, me intenta convencer de que me lo merezco más que los demás, sin embargo mi «corazón» me sugiere que me tranquilice, que no hace falta que me esfuerce al máximo, que es muy probable que el resto de candidatos necesite más que yo esa oportunidad.
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Una vez más acaba ganando mi «corazón», la adrenalina parece haberse convertido en una infusión de Valeriana y produce en mí el efecto de la peli «Celda 211» pero a la inversa.
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Todo esto le lleva a reflexionar, una vez más, sobre cómo podemos ir transformando entornos competitivos en colaborativos, y creo que una de las claves pasa por ser capaces de EMPATIZAR con las NECESIDADES de las personas individuales que nos rodean, sí, sí, de personas con ojos, nariz y boca. Es mucho más difícil empatizar, por ejemplo, con un grupo de inmigrantes, que conocer una a una la historia de Tâleb, Mohammed, Raziya… en este último caso el efecto sensibilizador es mucho mayor.
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Soy de la idea de que para lograr una sociedad más colaborativa, tenemos que seguir fomentando los eventos híbridos, intergeneracionales, interétnicos, interdisciplinares… y no sólo en el ámbito personal sino también en el profesional. Eventos en los que personas conozcan a otras personas muy diferentes entre sí, y descubran que esa diferencia es en realidad una gran complementariedad.
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No soy un utópico, y sé que la sociedad seguirá siendo consumista y competitiva por muuuuuchos años, pero siempre que puedas CONECTAR dos o más personas que, a priori, parezcan no combinar, estarás aportando tu granito a avanzar hacia un modelo más colaborativo. Así que «be a people-connector my friend!!»
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NOTA FINAL: y no dejéis de pasar la oportunidad de presentaros a un casting, es una experiencia muy divertida y en la que recibes y aprendes, más
que das. Por lo pronto este casting me ha llevado a contactar con varias personas fantásticas, entre ellas dos jóvenes con los que estuve tomando algo después de la prueba y que volvieron a rellenar mi nivel de adrenalina…. Es hora de seguir luchando para dejarles una sociedad más colaborativa a la que nosotros nos encontramos!!
que das. Por lo pronto este casting me ha llevado a contactar con varias personas fantásticas, entre ellas dos jóvenes con los que estuve tomando algo después de la prueba y que volvieron a rellenar mi nivel de adrenalina…. Es hora de seguir luchando para dejarles una sociedad más colaborativa a la que nosotros nos encontramos!!