Aún recuerdo perfectamente cuando en julio de 2005 en E2K firmamos con TIREA la adhesión al proyecto de estandarización sectorial SIAC, y acto seguido incorporamos a su operativa a medio centenar de corredores y corredurías usuarias de nuestra plataforma ebroker. Casi dos décadas de trabajo y compromiso de muchas personas y empresas de nuestro sector con el objetivo de que corredores y aseguradoras dispongan de un lenguaje común para entenderse de forma eficiente en su día a día.
Desde 2014 el sector ha articulado en torno a EIAC el pretendido estándar que ha hecho posible avanzar, no sin dificultad en ese lenguaje común que corredores y aseguradoras precisan para comunicarse e intercambiar información. EIAC como estándar ya es una realidad y representan el logro de un ansiado y trabajado objetivo y reto sectorial. EIAC ha de ser un estándar cada día más estándar y desprenderse de algunas limitaciones y corsés que inevitablemente formaron parte de su origen.
El estándar ya es una realidad y avanza, pero debemos de hacernos una obligada pregunta. ¿Está suponiendo este estándar una palanca real para la estandarización sectorial? Porque obviamente una cosa es disponer de un estándar, lo tenemos, y otra distinta es desplegar una acción de estandarización que sectorialmente materialice las potenciales virtudes de este.
Lograr una relaciones fluidas y eficientes entre corredores y aseguradoras no depende sólo del hecho de disponer de un lenguaje único o mapa de datos, depende fundamentalmente de los procesos y reglas de negocio que en torno a ello se articulen para lograr el despliegue real y eficaz de funcionalidades que aporten a corredores y aseguradoras la capacidad de simplificar procedimientos de trabajo, mejorar la calidad de los productos, reducir costes y facilitar la mejora continua de las funcionalidades de negocio.
Y éste debería de ser el reto sectorial, convertir EIAC en una autoridad de estandarización que aplique una envoltura de procesos y reglas de negocio al mapa de datos que se intercambian. Y en este nuevo escenario tiene máximo sentido y utilidad un proyecto como CIMA, una infraestructura que centraliza el tráfico de datos validando la integridad y reglas del estándar, a la vez que defina procesos y aplique las reglas de negocio que como tal se incorporen a la operativa, es decir, que desarrolle la acción de estandarización a partir de la convención definida para EIAC.
Y ese, a mi juicio ha de ser, y no otro, el papel y función de CIMA y de su autoridad de gobierno.
Son muchos los retos que el sector tiene en materia de transformación digital para los próximos años, retos tremendamente atractivos y apetecibles desde distintos puntos de vista, algunos de ellos con alto componente de oportunidad estratégica empresarial. No obstante, hemos de ser respetuosos y conscientes de que EIAC-CIMA y el movimiento de estandarización que en torno a él se articula, ha de ser precisamente eso, un movimiento de estandarización, libre, abierto y democrático, dejando en manos de las empresas especializadas en tecnología para el sector la aportación de valor añadido sobre la base de un mercado plural, independiente y en libre competencia.
Es posible que en la evolución de EIAC y de CIMA, como parte de un mismo proyecto de estandarización sectorial, se debiera de tomar como referencia experiencias y casos de éxito de la industria aseguradora en materia de estandarización en mercados más desarrollados que el nuestro.
Desde 1970, ACORD ha sido líder de la industria en la identificación de formas de ayudar a realizar mejoras en toda la cadena de valor de los seguros. La implementación de los estándares ACORD ha mejorado la calidad y el flujo de datos, aumentando la eficiencia y logrando ahorros de miles de millones de dólares para la industria global de seguros. Con sedes en Nueva York y Londres, ACORD involucra a más de 36.000 organizaciones participantes en 100 países, incluidas compañías de seguros y reaseguros, agentes y corredores, proveedores de software, organizaciones de servicios financieros y asociaciones industriales. ACORD es una buena referencia. No lo hemos de perder de vista, algunas cuestiones no es necesario reinventarlas.
El compromiso de E2K con la estandarización permanece invariable. Nuestro apoyo fue incondicional en 2005 y lo sigue siendo casi dos décadas después. Porque ahora más que nunca, todos los actores de la industria han de estar alineados y comprometidos con lo que ha de ser un verdadero reto del momento, y que no es otro que estandarizar los procesos de transformación digital. No es posible hablar de un proceso de transformación digital que sitúe al sector asegurador español en nivel de competitividad con los mercados internacionales de referencia sin un estándar que normalice y haga eficiente la relación entre todos los intervinientes sectoriales.
Estamos en el camino, continuemos avanzando.
Higinio Iglesias, Consejero Delegado de E2K y CEO de ebroker