Escribe: Roberto Martínez, Director de Fundación Másfamilia
La conciliación, o como debemos decir, la gestión de la conciliación se está convirtiendo, si no lo es ya en nuestros días, en un must en las organizaciones.
La sempiterna crisis la ha castigado, la ha matizado, la ha adelgazado, pero no lo duden, está aquí y para quedarse, como sucedió con otras “modas” que pareciendo flor de un día continúan y continuarán con nosotros.
Citemos por ejemplo la gestión de la calidad, la protección del medio ambiente, la prevención de riesgos laborales, la responsabilidad social y ,… unas cuantas más…
¿Y qué me hace estar tan convencido de que va a permanecer entre nosotros?
Pues, simplemente una visión panorámica a este mundo que nos rodea,.. Ninguno de los drivers que en este momento presionan sobre la conciliación va a desaparecer, e incluso me atrevería a decir que ninguno va a disminuir en intensidad.
¿Y cuáles son estos drivers, estas tendencias?
Repasemos algunas de ellas:
- Envejecimiento de la población española y europea. Aún no hemos tan siquiera comenzado el denominado invierno demográfico. Sus peores consecuencias se vivirán en el entorno al 2050, si no hacemos algo, pero ese algo debe ser drástico, muy relevante y eso, en demografía no va a suceder.
Nuestra tasa de natalidad actual es de 1,2 hijos/mujer en edad fértil, necesitaríamos superar el 2,5, y las previsiones más optimistas nos llevan al 1,5. Por tanto continuaremos envejeciendo
- La concepción sociológica del trabajo, el empleo para las nuevas generaciones, el fenómeno millennialls.
Para ellas y ellos, conciliar es puro ADN. Sus claves de éxito son distintas a las de las generaciones que les precedieron. Para ellos el éxito no es tener o poseer propiedades, es vivir experiencias y disfrutar de la vida con un componente más emocional que material.
El trabajo es un medio y no el fin. Todavía son pocos en nuestras organizaciones ¿un 10%? Pero serán más, .. es cuestión de tiempo y comenzarán a tomar decisiones alcanzando puestos de gestión y dirección.
- Incorporación de la mujer al mercado de trabajo remunerado. Hemos avanzado mucho en las dos últimas décadas hasta la llegada de la recesión.
En algunas Comunidades Autónomas los niveles de empleo femenino presentan características similares a las del centro de Europa (45-50%) Pero queda mucho recorrido, hasta alcanzar a los best in class como Noruega con un 75 – 80%.
Por supuesto, las mujeres continuarán incorporándose al mercado de trabajo y será muy deseable, que en igualdad de condiciones.
Esto propicia un nuevo modelo social y familiar de doble ingreso que genera efectos colaterales sobre la parentalidad, la infancia, los mayores, la dependencia, etc.
Tenemos más, son muchos más,..
La penetración de la tecnología en la empresa, el empleo flexible y dinámico, el doble y triple empleo, el aumento de la oferta de ocio, la necesidad a alargar la vida laboral para hacer sostenible los sistemas públicos de pensiones, la diversidad cultural y de nacionalidades, la necesidad de aumentar nuestra competitividad a través de una mayor eficiencia y productividad.
¿Necesitan alguno más?
Los hay, como los problemas que aquejan a la infancia como fracaso escolar, el consumo de drogas y alcohol, el aumento constante en el consumo de ansiolíticos entre la población, la necesidad de cuidar de nuestros mayores cuando son dependientes, la internacionalización del trabajo, ¿todavía más?
Tengo que finalizar este artículo, y quiero hacerlo hablando del sector asegurador, y hablando en positivo porque así lo creo.
El sector asegurador ha venido desarrollando iniciativas en esta materia, que si bien deben ser mejoradas y potenciadas, es de toda honestidad reconocer que, se encuentran por encima de muchos sectores, la mayoría diría yo a excepción del sector público por razones obvias y quizás de farma y energético.
Su Convenio C colectivo contempla actuaciones en materia de conciliación desde hace muchos años.
En el mundo efr, el sector asegurador es el mayoritario en certificaciones con más de 15 empresas que permito no citar dado el elevado número y evitar lo odioso de la comparación, (pueden consultarlas en www.masfamilia.org sección entidades efr).
Las dos únicas compañías que han alcanzado los niveles de máxima excelencia en el modelo efr, denominado A+, son compañías del sector asegurador.
Seguro que queda mucho por hacer, pero al César lo que es del César.
Ánimo con esta ardua labor!!!
