El pasado día 13 de enero se anunciaba la noticia del acuerdo llegado entre Mutua Madrileña y La Caixa. La Mutua compraba el 50% de VidaCaixa Adeslas pagando 1.000 millones y aportando a la sociedad su Compañía de salud Aresa.
Ambas entidades siguen los pasos de anteriores grupos bancarios y aseguradores que en los últimos 25 años han querido poner en valor sus respectivas fortalezas.
Pero esta operación tiene unas connotaciones especiales porque, al margen de los aspectos financieros, se trata de poner en valor dos aspectos que me parecen diferentes a operaciones pasadas. La Caixa se alía con una entidad especializada en el seguro del automóvil que sabe muy bien gestionar el ramo y la Mutua entra de lleno en el seguro de salud privado, participando en la gestión de la primera aseguradora de la especialidad con más del 25% de cuota de mercado.
En noviembre impartí en Reikyavik un seminario sobre bancaseguros junto con mi colega del Observatorio Europeo de Distribución de seguros, MEDI en sus siglas en inglés, Nick Davenport, y señalé que la irrupción de bancaseguros en los seguros de Autos era imparable ya que los avances tecnológicos incorporados en la gestión de siniestros facilitaban una atención de calidad al cliente y una información en tiempo real en todas las direcciones. Los temores tradicionales de los bancos en cuanto al servicio post venta habían desaparecido.
La Caixa que ya venía creciendo de manera considerable en seguro autos, más del 60% según Icea, a septiembre, va a poder acelerar su crecimiento ya que va a contar con un partner experimentado y que además, en los últimos tiempos, ha sabido jugar muy bien la baza de la fidelización, habiendo conseguido, probablemente, la mejor tasa de retención de las aseguradoras, en unos tiempos de gran competencia.
Los aspectos de servicio y atención al cliente serán fundamentales para conseguir el éxito en la venta de seguros de auto a través de las oficinas de la Caixa. La Mutua cuenta con personas experimentadas y es claro que van a cuidar de manera especial los aspectos de formación de acuerdo a las exigencias legales para los operadores de bancaseguros y las plataformas integradas para la gestión.
Por otra parte, la parte de salud de la operación, producirá a medio plazo sinergias evidentes en toda la piel de toro pero de manera especial en la capital de España.
Percibo que esta operación, que además no va ser la última en este año, va a obligar a los mediadores a acelerar su transformación que pasa por aumentar su capacidad de influencia negociadora e inversora, llevando a cabo procesos de fusión acelerada, incluso con Corredores foráneos, realizando una acción de marketing más especializada y de mayor añadido, además de asumir definitivamente un papel más empresarial con lo que ello conlleva.
Estaremos atentos a la evolución de la operación porque creemos que va a ayudar a cambiar muchas cosas en el seguro español.