Escribe: Juan José Lecanda.
Cuando evalúo de “PARADÓJICO “el panorama del sector asegurador para el año 2011 quiero señalar que va a ser DIFERENTE con respecto al pasado reciente, con RECUPERACIÓN de la facturación, OPERACIONES de RECOMPOSICIÓN EN BANCASEGUROS, “MOVIDO” en los canales de distribución, con algunas operaciones de ADQUISICIÓN o FUSIÓN … Y RESULTADOS MENOS FAVORABLES.
Espero más aciertos que fallos en estos pronósticos., aunque no estaría mal algún error.
Leo el 7-02-2011 la reseña de “5 días” titulada “el seguro enfila la senda de la recuperación económica”.
El título, que no me parece bien atinado, se desarrolla de forma acertada, al indicar que no hay quiebras ni destrucción masiva de empleo. Yo diría que ni siquiera una reducción global de la ocupación.
Señalan que “el sector capea la crisis”. Es lo cierto. Se ha hablado poco de ello pero es evidente que en el sector asegurador la crisis económica general apenas ha afectado. Ya he escrito sobre ello. Personalmente, sin embargo, creo que el inicio de la recuperación económica general puede, paradójicamente, acarrear el inicio de una crisis aseguradora, al menos con un alcance parcial. El año 2011 será el inicio y, salvo error, se plasmará en el 2012.
Las causas serán varias:
- El agotamiento de la capacidad de resistencia de la tendencia, globalmente justificada, de reducción de precios tanto de cartera como nueva producción.
- La finalización del periodo de liquidación de los excesos de provisiones constituidas en el periodo de buenos resultados.
- Un cierto incremento de los costes de transformación como consecuencia de la rigidez de los gastos y, especialmente, la reducción reiterada de la facturación durante los últimos años.
- El incumplimiento de los acuerdos de ventas en operaciones de Bancaseguros y la amortización de los precios, sin duda excesivos, pagados a las Entidades Financieras.
- La incidencia del Fraude y el mayor número de incidencias por reclamaciones dudosas en los siniestros.
A tales factores y supongo que algunos otros, habría que añadir:
- La repercusión en la carga siniestral de una deseable y esperable mejora de la situación económica que afecta directamente a la frecuencia, por ejemplo en Autos.
- El incremento de los IPC que, si bien pueden llevarse a los precios, afectan al costo medio de los siniestros.
- De cara a 2012, la recuperación de las mayores exigencias de capitalización de SOLVENCIA II y, en su caso, del Baremo de Corporales de Autos.
Ciertamente, en el período más duro de la crisis – años 2009 y 2010 – el sector asegurador ha soportado bien la enfermedad pero, probablemente se ha debilitado… Y lo grave podría ocurrir en el año 2012.
En este sentido, apunto algunas asignaturas pendientes que hay que superar:
a) Profundizar en el REALISMO y EVITAR OPTIMISMOS y AUTOCOMPLACENCIAS: Me parecen muy acertadas las expresiones de Ignacio Eyries: “hay que tener cuidado con que el perfume de las primas no esconda el hedor – desproporcionado – de los siniestros”.
b) Priorizar la estrategia de solvencia, servicio y servicio al cliente.
c) No sólo basarse en la cartera para competir en una nueva producción sino fidelizar a los clientes, ponerlos en valor de modo práctico.
Quizás durante 2011 las mayores novedades se produzcan en lo relativo a la DISTRIBUCIÓN. La mediación profesional está sometida a exigencias no conocidas y habrá cambios significativos. La visibilización de su valor añadido debería ser una prioridad. Sin duda, saldrá adelante y con éxito, aunque dejando heridos en el camino.
En cuanto a BANCASEGUROS, va a ser un año apasionante. Hará falta mucho realismo y acierto. Habrá, como siempre, ganadores pero también perdedores.
Quizás sea reiterativo, pero, para construir una buena base de cara a un futuro complejo en el año 2012, es necesario, como señalan algunos, , actuar con RIGOR EN LA SUSCRIPCIÓN, establecer y desarrollar una distribución exitosa , evitar el FRAUDE y fijar una política de precios equitativos y suficientes.
Personalmente, añadiría unas buenas dosis de REALISMO, VOCACIÓN práctica de SERVICIO, y PRAGMATISMO. Y, desde luego, bastante suerte para quien se la merezca. Que espero sean muchos.