En un mundo tan competitivo como el actual, donde los seguros de las distintas compañías cubren prácticamente los mismos riesgos, es importante conseguir por un lado, que nuestros clientes estén lo más satisfechos posible para que no busquen alternativas a nuestros servicios y por otro lado, aumentar la cartera de clientes ¿Cómo conseguirlo? necesitamos aportar un valor añadido a nuestros clientes respecto a la competencia, para conseguir esa diferenciación, una manera de hacerlo es a través de la CALIDAD.
Un instrumento útil, es la implantación de un sistema de gestión basado en la norma ISO9001:2008, primero, por el hecho de basarnos en una norma internacionalmente reconocida y cuyo mantenimiento requiere de una auditoria externa por un organismo certificador autorizado, lo que otorga mayor credibilidad frente al resto de sistemas y segundo porque nos exige “la mejora continua“, es decir, que cada año debemos ir aumentando e incrementando nuestras exigencias a la hora de cumplir los objetivos que nos hayamos planificado.