
En este blog he comentado mi visita a la exposición de Turner en el Museo del Prado y la de Taurus en el Bellas Artes de Bilbao.
Turner cuando de verdad se consagra como pintor es en el momento en que se lanza, con mucho atrevimiento, a crear su propio estilo y es criticado por muchos de sus contemporáneos. El precursor del impresionismo “pasa del qué dirán” y se lanza con atrevimiento a lo que supondría el reconocimiento de generaciones posteriores como un gran pintor del paisaje, renovador de las técnicas acuarelísticas y superador del evolucionismo.